Lo manifestó el Dr. Eduardo Romanin, letrado denunciante del ex vicepresidente Amado Boudou y asesor legal de su ex mujer. A su vez aclaró que el abogado Gregorio Dalbón “es a la profesión, lo que los buitres son a los siniestros”.
Asimismo, el letrado expresó que “el mediático abogado pretende esmerilar a Stolbizer escudándose en un pretendido saber jurídico que su actuación profesional no justifica”.
Afirmó además que “esconderse en la profesión de abogado para descalificar a quienes buscan erradicar la corrupción reinante es equivalente a las aves que buscan en la carroña alimentarse”.
Acto seguido, resaltó que “son los colegas como Dalbón los que hacen que el nombre de cuervos se asocie a una noble profesión como es la de abogados y su vigencia y predicamento sólo puede explicarse por sobreabundante dosis de corrupción existente durante el gobierno K”.
Romanín, quien también es miembro del Comité Nacional del Partido Socialista Auténtico, advirtió que “la postura de Dalbón configura una real violación de las normas éticas que rigen la Abogacía. Sus dichos lo alejan de las normas y principios que conforman la noble tarea de ser auxiliares de la Justicia para convertirlo en un vulgar mercenario, digno emulo de los corsarios ingleses”.
Finalmente el letrado sentenció que “defender a quien más le pague y hacerlo descalificando a quien denuncia la corrupción, lo pone al mediático Dalbón más cerca de los buitres que de las palomas”.
Totalmente de acuerdo con los dichos arriba expresados y llamar buitre a ese abogado es un desprestigio para esa ave que hace un trabajo que beneficia a todos alimentándose de la carroña, mientras que el mediático profesional realiza tareas que benefician solo a su bolsillo. Ir corriendo atrás de las ambulancias, aprovecharse del estado de indefensión de las víctimas y familiares de víctimas de siniestros viales para engañarlos y pactar siempre favorablemente al letrado, abusándose de estas circunstancias, prestarles dinero, comprarle remedios y prótesis para que puedan ser operados, etc. etc. son prácticas reñidas con la ética que debe respetar un abogado. Por desgracia el Colegio de Abogados no les quita la matrícula a estos “caranchos” que abundan por todos lados y cada vez son más porque rápidamente aumentan su patrimonio sin riesgo alguno ante la mirada indiferente de todos y con la colaboración de muchos. Una verdadera vergüenza, una triste realidad que perjudica a los más pobres y enriquece a los más fuertes sin que nadie haga nada. Ojalá alguna vez nos enteremos que los cuervos se queden sin matrícula y las pobres víctimas cobren lo que les corresponde. (soñar no cuesta nada)
La verdad que el viento sopla y sólos se amontonan….., es tan cierto…. Como el papel que tuvo este impresentable con los familiares de las víctimas de Once, o como el que está representando ahora defendiendo lo indefendible. Qué deshonra para la profesión, mercenario completo. Y es verdad, QUÉ LASTIMA QUE LOS COLEGIOS DE ABOGADOS HAGAN VISTA GORDA DE ESTOS DESPRECIABLES TAN EXPUESTOS……Ciertas corpo siguen siendo parte de las tremendas Injusticias padecidas por los Argentinos. ESTAMOS RODEADOS….En nuestra castigada Sociedad, falta hacerse cargo de lo que a cada uno le toca explicar!!!!