Sólo el matutino oficialista por excelencia de la ciudad, dio a conocer una ¿información? Que no cita fuentes, pero conociendo el paño, hasta no habría que aventurar quién pasó la data en “off”, ya que si hay algo que sobran son las evidencias sobre el hombre en cuestión, que dio rienda suelta a la creatividad del redactor.
Si ya existe como antecedente que La Capital calificó a “Manino” Iriart como el Mascherano de la política, cómo no sospechar que el mismo “modus operandi” se ha instalado para difundir un relato, de algo que ya el entre comillas es lo más creíble de la nota: “extraño episodio”, que encima está en el título de la ¿información?
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Es una regla de oro respetar las fuentes de los periodistas, pero de tanto husmear, a los mismos se les desarrolla el olfato para saber cuándo les venden pescado podrido, aunque siempre hay alguien que compra.
El fin del relato asemeja el enfrentamiento de dos cowboys, solos, en la calle principal de un pueblo del lejano oeste, acá sería en el Puerto, según el relato del diario. Pero uno de ellos estaba desarmado ¿y el otro? se fue. Y el sheriff no lo denunció ni lo persiguió ni lo combatió.
Si esto realmente ocurrió es muy grave, sino ocurrió es mucho más grave aún, pero será difícil que alguien se haga cargo de semejante desatino. ¿Qué podemos esperar el resto de los habitantes de Mar del Plata y millones de turistas que nos visitan?, si esto le pasó al secretario de Seguridad de la MGP y hombre de estrecha relación del gobernador Daniel Scioli.
Dice la nota que el hombre de la moto, se dio a conocer como un ex convicto, que se identificó (es decir que él mismo se batió quién era) y ahora lo buscan con un seguimiento de las cámaras de seguridad. Lo cierto es que en boca de un sospechoso, hasta lo cierto se vuelve dudoso, volviendo aquello del Mascherano de la política local.
Sería importante de confirmarse este “extraño episodio”, como lo califican, saber cuál es el protocolo de seguridad que utilizó el funcionario, o bien por qué descendió del vehículo, si supuestamente con un simple llamado vía radial, dispone de inmediato en ese lugar de fuerzas policiales, provinciales y federales, y hasta de la Prefectura Naval. Es algo que no cierra por ninguna parte y resulta raro porque el diario La Capital acredita magníficos cronistas de policiales. De confirmarse, estaríamos frente a un caso poco menos que incalificable dado que le sucedió a la autoridad máxima, al hombre de Alejandro Granados en el Partido de General Pueyrredon.
En la nota de marras, llama la atención la cantidad de entrecomillado, que no es típico del diario La Capital, acaso la fuente no resultó confiable, pero vale la pena reproducirlas, para hacer un aporte más a ésta poco menos que increíble versión, son las siguientes: “extraño episodio”, “sospechoso”, “de la tele” “encarar” “plantarse” “un prontuario de temer”.
Esto no se filtra si no existe una orden suprema, que permita la difusión de este tipo de especie. Parece un cuento de gallegos, sino se tratara de algo tan serio como la seguridad, tan castigada como está la ciudad de Mar del Plata por este flagelo.
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