El intendente Guillermo Montenegro apeló a la utilización de fondos afectados a la promoción turística que se recauda a través del EMTUR y C durante el mes de setiembre sin que hasta la fecha se hayan conocido los resultados del pedido de informes que se elevó desde el HCD, que fue requerido luego de tomar conocimiento del uso de los mismos. Mar del Plata como principal ciudad turística del país, no es fruto de las políticas de Montenegro, sino de todos los intendentes que han ocupado ese cargo desde su fundación. Se siembra la confusión a través del éxito que supone confrontar con Kicillof, para Mar del Plata es jugar en la B. No le ganamos a nadie.
La buena salud de las finanzas municipales ha tomado estado de una genuina preocupación, debido al actual contexto donde los municipios, caen en sus niveles de coparticipación nacional y provincial, no descartándose que la sub ejecución de las partidas autorizadas repercuta en la cantidad y calidad de los servicios que deben prestarse desde la MGP.
El achicamiento que por razones de calendario, climáticas y tipo de cambio desfavorable en relación a destinos turísticos que compiten con Mar del Plata, ubican a nuestra ciudad en franca desventaja cuando la temporada alta está en pañales.
Si se sub ejecuta la partida presupuestaria que surge del aporte de las cámaras empresarias del sector, la administración municipal es parte del problema, a través de sus manejos que caen en una práctica de ocultismo y tienen un directo vínculo con déficits notorios que son desviados hacia otros fines.
Hay una clara morosidad de la oposición que no se expresa en ese sentido ante las evidencias, fundamentalmente de LLA que acompaña al oficialismo, y por supuesto del PRO, la UCR y la CC que integran la alianza gobernante y aprueban a libro cerrado las disposiciones que bajan desde el Departamento Ejecutivo, quedan todos pegados ninguno salva la ropa.
Sin disimulo Montenegro ha comenzado a militar su partida, para evadir las consecuencias de la responsabilidad que le cabe a pesar que ha declarado que “Hace 5 años aplica las políticas que pregona Milei”, no se estaría observando en este caso, sólo si nos atenemos a las razones virtuosas, que tampoco son un derrame para el bienestar general, sino para la casta como lo auspiciaba en campaña.