El bochorno vivido durante toda la jornada del viernes, cabe al ajuste. Se votaron aumento de tasas y boleto de transporte público de pasajeros. Organizaciones sociales y agrupaciones de izquierda, tensaron la situación, y no casualmente por Luro e Yrigoyen aparecieron cooperativistas de trabajadores de la pesca y camioneros.
Tratar por separado este combo no tiene sentido, o mejor dicho sólo sería un lectura parcial y sesgada. El ajuste está en marcha en todo el país. Lo que ocurrió en el Concejo está pasando en varias ciudades del país. ¿Qué hacían el bloque del Frente Para la Victoria y La Cámpora? rechazando los proyectos del oficialismo.
Muy difícil de entender, son los emprendedores del ajuste a través de la quita de subsidios y el sinceramiento salvaje de la economía y la inflación. Existe un claro desorden político, orientado a la confusión, cuando son más de lo mismo. Hay otra mala noticia no alcanzará con el aumento de tasas ni con el aumento del boleto.
¿Por qué no se hizo presente ningún fiscal en el Palacio Comunal? Fue requerida la presencia de funcionarios del Ministerio Público Fiscal, sin embargo no se constituyeron en el lugar. La policía debió actuar frente a los desbordes, de los cuales hay filmaciones e imágenes fotográficas. Gases lacrimógenos, balas de goma e incendio de montañas de basura fueron las imágenes de Mar del Plata en enero, esas imágenes sirvieron como mensajes políticos y no tenían ninguna relación con la importancia de los temas que se trataban. Qué hagan paro los camioneros, que aumenten tasas 25 % y el boleto 20 %, en este país ya no sorprende a nadie. La política ha comenzado a jugar otros tiempos, siempre lo que pasa en Mar del Plata impacta en el país, y alguien toma debida nota de lo sucedido.
Los bloques de la oposición se ausentaron del recinto, con el claro propósito de hacer pagar todo el costo político al gobierno de Gustavo Pulti. Los ediles oficialistas de madrugada y solos, como siempre ocurre con tratamientos escandalosos, votaron los aumentos actuando de manera furtiva, rodeados de situaciones irregulares y personas extrañas ocupando bancas de concejales.
Acción Marplatense necesitaba sacar las dos ordenanzas. La secesión no se iba a levantar de ninguna manera, y a las 19.30 la policía ya comenzaba a filtrar los ingresos, en una clara decisión de ir debilitando la presencia de los jóvenes que habían tomado el Concejo.
La administración de Pulti ya tenía las boletas impresas que comenzarán a llegar a los contribuyentes en los próximos días, lo cual da una idea de las urgencias. Lo cierto es que la gestión pasó su peor jornada desde el 10 de diciembre de 2007. En el mismo día no se recolectó la basura, hubo una advertencia de reducción en las frecuencias del transporte público de pasajeros, sino se adecuaba el valor, y finalmente la Municipalidad debió permanecer cerrada.
Pulti simultáneamente cantaba junto a Daniel Scioli y Karina Rabollini en el teatro de las Toscas ubicado en el Paseo Hermitage. En rigor a lo acontecido el intendente no le metió la mano en el bolsillo a los contribuyentes, Acción Marplatense obró en consecuencia, y aceptó con carácter político las medidas más dolorosas del modelo que lo hizo ganar las elecciones y obtener la mayoría propia. No hay nada que reprocharle al oficialismo.
¿A quién le resultará extraño pagar tasas más caras y el boleto de colectivo a $ 2,52? ¿Si no hay plata para los subsidios, cómo se sostienen los servicios? Macri sin anestesia llevó el “subte” a $ 2,50, de lo contrario los tiene que parar, lo mismo ocurrirá con los colectivos. La política se hunde en otras discusiones, donde espanta la incoherencia.
¿Qué rechazaban el Frente Para la Victoria y La Cámpora? La máquina de los aumentos y el traslado a precios, provienen de medidas del comando
económico de Guillermo Moreno.
En 2012, no serán sólo estas dos ordenanzas las que provocarán rechazos políticos y resistencia de distinto tipo. La mayoría blinda a Pulti que obtiene un respaldo orgánico e institucional, que no tiene políticamente en la calle. Ese será su Talón de Aquiles, de una gestión a la que aún le faltan 47 meses de zozobras y turbulencias. En lo sucesivo no deberá extrañar que aumenten la presencia policial, y poco a poco, vayan neutralizándose las libres expresiones de la democracia.
Pulti, como concejal, estuvo balconeando muchas de estas situaciones que incluso hicieron cojear la gobernabilidad. En su camino a la intendencia hay muchas contradicciones, a las que ha podido ocultar en un contexto favorable, ahora hay que pagar los costos y ponerle el
pecho a las balas. En la cancha se ven los pingos, y hay algunos fletes que ya han comenzado a mancarse, apenas abrieron los discos de largada.
Jorge Elías Gómez
jgomez@mdphoy.com