Cristina Kirchner volverá a aparecer en público tras la tensión con Alberto Fernández por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y enviará una fuerte señal a la interna del Frente de Todos al mostrarse con Sergio Massa.
La vicepresidenta y el presidente de la Cámara de Diputados compartirán este sábado un acto en el Congreso por los 40 años de la Guerra de Malvinas, en un hecho que no pasa desapercibido en el oficialismo y que fue interpretado como una señal de cara a 2023.
En ese marco de señales internas, fuentes del peronismo revelaron a LPO que este jueves Massa se reunió con Martín Insaurralde, el dirigente más cercano a Máximo y el impulsor de su arribo al PJ bonaerense. Massa e Insaurralde venían con algún ruido entre ellos por la disputa del liderazgo bonaerense, por lo que algunos dirigentes les aconsejaron ordenar su relación y empezar a moverse alineados. La reunión terminó en buenos términos, dijeron a este medio las fuentes consultadas.
Insaurralde es mencionado como un posible candidato a gobernador bonaerense 2023, lo que iría en línea con la posibilidad de que sea Massa el elegido a nivel nacional. Cristina y Máximo ya dieron una señal fuerte a su favor al habilitar su llegada al gabinete de Axel Kicillof.
Quienes especulan con este armado también se preguntan qué pasará con Kicillof, si apostará por la reelección o aspira a ir por la presidencia. La respuesta que dan todos en el FDT es que su futuro está atado a la decisión de Cristina y que difícilmente tenga margen de maniobra por fuera de eso, aunque no es un secreto que prefiere competir por otro período en la provincia.
Es una encrucijada similar a la que plantea un sector del albertismo, que insiste con la idea de apostar a la reelección del presidente. Ese plan es impulsado por los dos principales alfiles políticos de Alberto: Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta. Esto explica la tensión total entre ellos y el eje de Massa y Máximo.
Massa levantó el perfil tras haber salvado el acuerdo con el FMI en el Congreso y ahora prepara un viaje a Washington con la cúpula de YPF para destrabar las inversiones en Vaca Muerta, lo que va de la mano del proyecto de ley corta de hidrocarburos. El yacimiento neuquino es clave por la falta de dólares y la crisis energética.
Más allá de su acercamiento con Cristina, el tigrense también juega la carta de un acuerdo con un sector del radicalismo liderado por Gerardo Morales que retome la idea de esa gran fuerza de centro que quedó truncada en la cumbre de Gualeguaychú, cuando la UCR decidió ir con Macri.
