Cristina; ¿Madre de los Pijoteros Argentinos?

En nota anterior, señalábamos la necesidad de que la presidente escriba sus discursos. Con humildad lo volvemos a pedir. Es muy importante lo que dicen los gobernantes, más cuando están frente a un micrófono. Son figuras públicas, las más relevantes. Las que marcan rumbos. Y algo fundamental, después de los discursos vienen los análisis y consiguientes rebotes. Además tenga en cuenta que hay prensa que no está paga y por si fuera poco, en el relato oficial, es maliciosa.

Cabe indicar que la presidente argentina suele abrir puertas que descubren actitudes y conductas.

No hace mucho, cuando el cepo al dólar estaba vigente a pleno, trató, por cadena nacional, como “pijotero” a un abogado marplatense que pretendió hacer un regalo de 10 dólares a sus nietos y no pudo hacerse de ellos por las medidas de ese entonces. Por supuesto, para estas palabras, hubo aplausos y sonrisas.

Asimismo, vienen a cuento (nada más que un cuento dentro del relato) otras expresiones, en las últimas horas, de la señora Cristina.

En su reciente discurso dijo que “Yo me siento un poco la madre de los argentinos y me preocupo por los 40 millones. Y es muy grande el esfuerzo que estamos haciendo”.

Lo último ¿Quiénes hacen el esfuerzo? Estas son expresiones clásicas desde el gobierno. El esfuerzo que realizan a favor de la población. Algo para tener en cuenta: todo lo que se hace con los dineros desde los gobiernos, proviene de la gente, de sus impuestos y otras quitas.

Vamos a lo económico, ya que a eso se refirió ante medidas tomadas y anunciadas por su ministro de economía. El esfuerzo que se realiza y a la vista de todos, en primer lugar, es en beneficio propio logrado no por ser exitosos abogados, economistas, ingenieros, licenciados, otra profesión, o simplemente contratistas del Estado. Generalmente merced a la especulación de algunos en particular. Pero, atención, la especulación es lo que también se critica duramente. El espejo siempre fallando pero si lo tenemos bien mostrará el mismo que el especulador piensa y actúa como “pijotero”. Se vale de los demás para quedarse con algo más de la torta.

Y acerca de éste término. Nota del medio La Nueva de Bahía Blanca del 25 de diciembre pasado, que habla de “La navidad austera que tuvo el ahijado bahiense de Cristina. Papá Noel pasó de largo en el hogar de los Erbin, donde el nene vive en forma precaria junto a sus padres y 8 de sus 11 hermanos… Lejos de los regalos de Papá Noel y de la ayuda prometida por la Nación”.

La Nación, somos todos y efectivamente quedamos como pijoteros por el olvido. Ojala que luego de esa nota se hubiera producido una reacción y la mano llegará con lo necesario, ya que todos los argentinos no tenemos ese criterio. Está visto que en cada ocasión que se lo llama, ahí está.

Y se va la última. La que debería estar primero: la madre. “Las cosas han cambiado y para bien en la Argentina. Millones han conseguido trabajo, millones han visto mejorar año tras año su salario” y destacó la presidente que su madre ahora tiene dos aire acondicionados porque “mejoró la jubilación que recibe”.

Le preguntó lector: ¿si tuviera millones de pesos y su madre una jubilación insuficiente no le regalaría usted otro aire acondicionado?

Conozco muchísimos casos en que hijos, que cuentan únicamente con lo fundamental, acompañan igualmente a sus padres en las necesidades cotidianas Contrariamente a esto, parece que la presidente necesita que se le mejore la jubilación a su madre, para que tenga lo que pueda con lo que le corresponde a fin de mes, sea suficiente o no.

Por todo esto, en cuanto a sentirse madre de todos los argentinos, como ciudadano le digo, me quedo con mi madre en el recuerdo. Me dio la vida y lo que pudo sin pijoterías. Tengo derecho a esa elección.

MIGUEL TOSCANO