Cuando alguien se quema con leche cuando ve una vaca llora o hasta sopla el yogurt.
Tras la rebeldía de Alejandro Carrancio que se eyectó de Juntos Por el Cambio y provocó un pedido de renuncias de toda la troupe de Lucas Fiorini, quedó bajo los reflectores políticos otro edil de la coalición oficialista que responde al Partido Fe y a la UATRE. Se trata de Nicolás Lauría quien es nada menos que el sucesor en el orden institucional de Guillermo Montenegro.
El concejal Lauría accedió a la lista de JxC en General Pueyrredon, por un acuerdo que en el orden provincial gestó María Eugenia Vidal, quien intervino en todo el armado de candidatos legislativos, producido en 2019 en el territorio bonaerense. El criterio del uso del dedo, fue el que utilizó la ex gobernadora para ganar territorialidad para el PRO en la provincia de Buenos Aires.
Como fundamentos, en el caso Lauría, se arguyeron temas de campaña, en referencia a los apoyos, en obvia referencia al poder de financiación de la fuerza política y el sindicato del fallecido Momo Venegas, un gremialista que adhirió a la candidatura de Mauricio Macri, por un lado.
Y por otra parte, el interés de Natalia Sánchez Jáuregui, quien había decidido ir por la intendencia de San Vicente, lo cual complicaba a María Eugenia Vidal y quería evitarlo debido a la ingeniería de su tablero político en el GBA.
Vidal ofreció a cambio un lugar a salir en la lista de diputados provinciales por Necochea en la V Sección Electoral, con lo cual cerró un acuerdo que abarcó a General Pueyrredon, y terminó con Sánchez Jáuregui con una banca en la cámara baja bonaerense.
Cuando Montenegro llegó a la intendencia por un puñado de votos, quedó flotando otro eslabón perdido en la efímera minoría del PRO, la UCR, la CC y con una participación casi minoritaria en esa coalición política, que quedó representada por Nicolas Lauría.
Este ex basquetbolista manifestó a mdphoy.com que: él respondía a su militancia, a los trabajadores y su identificación con el campo popular donde se sentía cómodo, trabajando desde la política para ayudar a los pobres con su trabajo en los barrios. Así llegó a ser el reemplazo natural institucional de Montenegro, por su condición de primer concejal en la misma elección en la que fue elegido el intendente en funciones.
Al respecto, también fue consultado por mdphoy.com el coordinador de gabinete, Alejandro Rabinovich, quien prácticamente no le dio entidad al tem, reduciendo la respuesta a que no inquietaba la presencia de Lauría, en el organigrama del Departamento Ejecutivo.
Simultáneamente, autoridades de la UATRE y el Partido FE se alineaban con fotos incluidas con Alberto Fernández en la Casa Rosada y Sergio Massa en la Cámara de Diputados de la Nación. Precisamente de allí surgen los votos necesarios del Frente de Todos, cuando necesitan quorum o votos para aprobar leyes decisivas como jubilaciones, creación de nuevos impuestos, reforma judicial y hasta la modificación del calendario electoral.
Ese es el número mágico que siempre logra Massa, con la intervención de estos diputados que quiebran a Juntos Por el Cambio, para satisfacer las leyes que generalmente se impulsan con la inspiración del Instituto Patria.
En este paquete militan los referentes de Nicolás Lauría, quien ya se ha mostrado díscolo en el bloque de Vamos Juntos, que integra junto a Alejandro Carrancio, Agustín Neme y Guillermo Volponi. Le endilgan prolongadas ausencias y falta de participación en los temas del tratamiento de los temas internos del bloque y en las comisiones que integra.
Su improvisado manejo en un tema tan sensible como fijar una nueva ubicación para la zona roja, dejó una lectura para la interna oficialista que no tardan en aparecer en los cotizados off de la política. Lauría no arrancó desde las inferiores, se deslizó.