Más de 45.000 personas en el país ya tienen el pañuelo fucsia con el lema “No al maltrato animal”. Crédito: ONG Creer
María Clara Mezher no sabe exactamente cuándo fue que se convirtió en rescatista. Lo que sí recuerda es que su madre levantaba todo perro o gatito abandonado en la calle; así, desde chiquita, comenzó a seguir sus pasos. “Ella me inculcó el amor por los animales”, señala.
“Cuando te involucrás en esto ya no podés mirar para otro lado”, afirma la mujer de 43 años que, luego de crear un pañuelo en contra del maltrato animal y en reclamo de la modificación de la ley 14.346 -o Ley Nacional de Protección a los Animales-, fundó la organización de rescatistas Creer, en septiembre del año pasado.
En 2015, María Clara alimentaba todos los días a un perro de la calle cerca de su casa, en Once. Mientras paseaba por ahí un fin de semana de abril, vió a un grupo de hombres pegándole sin razón alguna. Junto a algunos vecinos intentaron defenderlo e, inmediatamente, ella lo llevó a la veterinaria. Luego de enterarse de que tenía fractura de cadera, lo cuidó y, además, intentó denunciar a las personas que lo habían maltratado, “pero todo quedó en la nada”, afirma.
Como acto del destino, ahí conoció a un joven que la invitó a participar en la Comisión por los Derechos de los Animales, de la comuna 7, en la ciudad de Buenos Aires, que trabaja en coordinación con el Gobierno de la Ciudad y en la que participó hasta el año pasado cuando decidió abocarse a su propio proyecto.
Inspirados en la fuerza del símbolo del pañuelo verde durante una de las marchas a favor de la legalización del aborto el año pasado, junto a su hijo de 19 años, decidieron hacer uno para representar esta causa.
A pesar de que no existe una condena legal firme para el maltrato animal, María Clara nota que cada vez más, hay una condena social. “El maltrato no solamente es matar: es no alimentarlos, no brindarles atención veterinaria, tenerlos atados bajo la lluvia, que no tengan una vida digna”, concluye.
Sobre la ley 14.346
Miembros de diversas organizaciones proteccionistas afirman que, al haber sido sancionada hace más de 60 años, la ley 14.346 ya perdió vigencia. Por eso es que, el año pasado, se presentaron más de 40 proyectos para lograr su modificación.
Según explica Elba Tiburzi, vocera de Alerta Galgo Argentina y una de las impulsoras de la petición en Change para apoyar la modificación y que ya tiene más de 153.000 firmas, todos los proyectos presentados hasta ahora coinciden en lograr dos cambios esenciales: aumentar las penas y ampliar los causales de maltrato y crueldad, es decir, incorporar nuevos tipos de delito.
El maltrato hacia los animales se extiende desde gente que les coloca petardos a perros callejeros, hasta algunos que los desfiguran o los matan. “No es justo que alguien que cometa tal delito pueda ir a prisión de 15 días a un año”, señala.
Si bien hoy pueden verse ciertos avances, como la restricción de la pirotecnia en algunas provincias, o la ley que prohíbe las carreras de perros a nivel nacional, Tiburzi explica que es necesario que esta “ley madre” esté por encima para que, primero, la protección sea para todos los animales y, a partir de ahí, poder trabajar con los problemas más específicos.
Daniel Lipovetzky, presidente de la comisión de Legalización General, se comprometió, junto a Gabriela Burgos, presidenta de la Comisión de Legalización Penal, y otros diputados nacionales a trabajar para lograr la media sanción del nuevo proyecto de ley contra el maltrato animal. “La idea este año es tratar los proyectos, ambas comisiones en conjunto, para unificarlos en uno que se adecúe más a los nuevos paradigmas”, afirma Burgos.
Si ves un caso de maltrato, animales encerrados y/o heridos, podés denunciar enwww.fiscalias.gob.ar/maltrato-animal/.