Salud

Coronavirus: aumentó a 361 la cifra de fallecidos en China y hay más de 17.000 infectados

El gobierno chino dio a conocer el número de casos confirmados y extendieron la cuarentena a la ciudad de Wenzhou, hogar de nueve millones de habitantes. El G7 confirmó que se encuentran trabajando en una respuesta colectiva a la crisis. En tanto que los países de la OPEP celebrarán junto con Rusia una reunión técnica el martes y miércoles en Viena para analizar la caída de los precios del crudo a raíz de la epidemia.


En poco más de una semana, la construcción del hospital en Wuhan llegó a su fin y en las próximas horas estará habilitado para recibir infectados.
La epidemia de un nuevo coronavirus ya provocó la muerte de 361 personas en China, con 56 nuevas víctimas en las últimas 24 horas, y elevó a más de 17.000 el número casos confirmados en medio a la preocupación global por la propagación de la enfermedad.
 
De acuerdo con autoridades sanitarias locales, el número de casos confirmados de contaminación en territorio chino ya asciende a 17.200, con 2.898 nuevos registros en la jornada del domingo.El fin de semana China amplió la cuarentena virtual a la enorme ciudad de Wenzhou, de más de nueve millones de habitantes, en una tentativa por contener la propagación de la epidemia en el interior del país.

Así como en Wuhan, de 11 millones de habitantes y considerada el epicentro de la epidemia, en Wenzhou las autoridades cortaron las rutas de acceso y los ciudadanos pasaron a tener restricciones para salir de sus domicilios.

Toda la provincia de Hubei, donde viven unos 56 millones de personas, está prácticamente aislada del mundo exterior, parar contener la propagación de la epidemia.

En tanto, el ministro alemán de Salud, Jens Spahn, dijo el domingo que los países del G7 (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, Francia, Alemania e Italia) ya han discutido la posibilidad de una respuesta colectiva a la crisis sanitaria.

Los siete países de ese grupo ya registraron casos de contaminación, incluso con transmisión local.

La mayoría absoluta de los casos de contaminación registrados en el exterior son de personas que viajaron desde la ciudad de Wuhan o la provincia de Hubei.

El hombre que falleció el fin de semana en Filipinas era nativo de Wuhan y aparentemente ya había llegado a territorio filipino como portador de la enfermedad.

Por su parte, los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) celebrarán junto con Rusia una reunión técnica el martes y miércoles en Viena para analizar la caída de los precios del crudo a raíz de la epidemia.

En medio de los temores generalizados por la epidemia, en Tailandia los médicos que tratan a los 19 casos confirmados de contaminación arrojaron una luz de esperanza.

De acuerdo con esos médicos, un anciano chino que recibió tratamiento con un cóctel de drogas para la gripe y el VIH mostró una espectacular mejora y en apenas 48 horas ya arrojó un resultado negativo a la presencia del coronavirus.

No obstante, numerosos países cierran sus fronteras a las personas procedentes de China. El coronavirus 2019-nCoV, transmisible entre humanos, ya se propagó por 24 países.

Ante la propagación imparable de este nuevo coronavirus, países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Irak e Israel, cerraron sus fronteras al ingreso de viajeros provenientes de China en una desesperada tentativa de limitar su exposición a la epidemia.

El virus ya ha alcanzado a más de una veintena de países, incluyendo España, el Reino Unido, Alemania, Rusia y Suecia, mientras que África y América Latina parecían de momento exentas de la epidemia.

En América Latina los gobiernos de Guatemala y El Salvador ya suspendieron el ingreso a su territorio a personas procedentes de China.

La muerte en Filipinas fue anunciada justo después de que Manila decretara el cese inmediato de la entrada de todos los visitantes extranjeros desde el gigante asiático.

En paralelo, continuaban las operaciones de repatriación de los extranjeros que se encontraban en la zona afectada.

Un segundo avión francés, con 250 personas de una treintena de nacionalidades, entre ellos 10 mexicanos, aterrizó el domingo en una base militar en el sureste de Francia.

De acuerdo con la ministra francesa de Salud, Agnès Buzyn, una veintena de pasajeros continúan a espera de análisis porque presentaron “síntomas” de haber contraído el coronavirus.

En Marruecos, una aeronave con 167 marroquíes de Wuhan a bordo aterrizó en Benslimane, entre Rabat y Casablanca.

En Italia, un avión militar despegó el domingo de Roma para repatriar a 67 personas de Wuhan. Argelia también anunció que iba a retornar, a petición de sus gobiernos, a 10 tunecinos y a estudiantes libios, junto a 36 argelinos, que están bloqueados en la metrópolis china.

Por su parte, un grupo de ciudadanos brasileños residentes en Wuhan formularon un dramático llamado al gobierno de Jair Bolsonaro para ser evacuados de la ciudad, y aseguraron que no tienen síntomas de contaminación.

Este fin de semana, muchos de los chinos que habían ido a visitar a sus familias para las vacaciones del Año Nuevo lunar, empezaron a regresar a sus casas, en avión o en tren.

En Hubei y en algunas grandes ciudades, como Shanghái, las vacaciones fueron sin embargo prolongadas de nuevo.

Una mujer de 22 años, que llegaba a una estación de Pekín procedente del nordeste, explicó que su familia hubiera preferido que aplazara su regreso, pero que ella temía que “afectara a (su) trabajo”.

Du Guiliang, un agente de seguridad también oriundo del nordeste, dijo que retomaba el trabajo el domingo. “Muchos colegas (de Hubei) no pudieron venir. Ahora, los que trabajan de día en nuestra empresa tendrán que trabajar también de noche”, afirmó.

Según la agencia Xinhua, las autoridades ordenaron el control de temperatura a todo el mundo en los puntos de salida y entrada de la capital. En las estaciones de metro y en muchas oficinas y cafés también se tomaba regularmente la temperatura.

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