El cónsul general chileno, Fernando Labra Hidalgo, tenía 62 años, era diabético y estuvo internado cuatro días en el Sanatorio Parque, tras haber retornado de Chile, con su esposa, el 17 de marzo pasado.
En tanto, la mujer con antecedentes de hipertensión falleció en la clínica Agüero, de la localidad bonaerense de Morón, agregaron las fuentes.
La muerte del diplomático fue confirmada por el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Teodoro Ribera Neumann, quien lo recordó en la red social Twitter como “un funcionario de impecable carrera”.