Durante el aislamiento por el coronavirus, muchas personas tienden a alimentar de forma incorrecta a sus mascotas con sobras de comidas del día anterior. Sin embargo, los especialistas advierten que los deshechos de comida humana y las dietas bajas en nutrientes pueden llevar a una intoxicación o a sobrepeso en los animales domésticos.

El cambio de hábito en la alimentación durante el confinamiento también fue advertido por la Alianza Global de Asociaciones para Alimento de Mascotas (Gapfa). “Algunos alimentos comunes para los humanos no solo son tóxicos para gatos y perros, sino que a menudo agregan calorías que pueden afectar la salud de una mascota a largo plazo”, indicaron desde la entidad.

“Las consecuencias, al ingerir alimentos a los que no están habituados, tienen que ver con trastornos gastrointestinales que en animales grandes se puede solucionar con alguna medicación pero aquellos de talla pequeña podrían terminar en una internación”, asegura Osvaldo Rinaldi, presidente del Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires (Cvpba). Para el especialista, es fundamental darle a las mascotas “una dieta balanceada antes que sobras, porque cuenta con las proporciones adecuadas y el valor biológico correspondiente en proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales, oligoelementos y vitaminas, todo en consonancia con el estado fisiológico de cada animal”.

Por otro lado, los huesos pequeños nunca deberían ser alimento para las mascotas, ya que podrían causar asfixia, lesiones en la boca y algunos como los huesos de pollo son propensos a astillarse y pueden causar la muerte o enfermedad grave en gatos y perros. Las frituras o los alimentos muy condimentados pueden producir vómitos o diarreas. La leche tampoco es buena para las mascotas.

Otras consecuencias ante el cambio de rutina

• La presencia constante de los miembros de la familia puede alterar a los perros y gatos, precisamente por la falta de silencio o descanso para los animales
• Los felinos resultan ser más sensibles al cambio de hábitat y pueden cambiar su comportamiento en los felinos a causa del estrés de estar acompañados todo el tiempo.
• En los casos de que no se realicen las visitas a los centros veterinarios para realizar las vacunas anuales o los controles de rutina las mascotas también se ven afectadas
• La actividad física de las mascotas puede resultar más baja de lo que necesitan. En el caso de los perros puede afectarles el hecho de hacer caminatas más cortas que le generen menos desgaste físico. Los expertos recomiendan hacer una propuesta para enriquecer el juego y de esta forma aumentar la actividad física tanto en perros como gatos.