Un proyecto de docentes y alumnos del Instituto Industrial Pablo Tavelli de Mar del Plata inspiró a la comunidad de Malvinas Argentinas, donde se lleva adelante un programa de construcción gratuita de casas con la implementación de “estufas solidarias” como los que se producen en la ciudad.
Vecinos y empresarios del mencionado municipio de la provincia de Buenos Aires están cambiando a fuerza de solidaridad, la realidad de muchos otros habitantes de su distrito con serios problemas habitacionales. El proyecto está liderado por Andrés Melis, abogado penalista y empresario de Malvinas Argentinas.
“Un grupo de personas, algunos empresarios, otros carpinteros, otros trabajadores de la construcción y muchos con la voluntad de colaborar, empezamos a juntar madera, chapas, materiales y fuimos fabricando unas casitas de 6×4 con un baño anexo, como solución temporal para palear el invierno, porque realmente tenemos gente en situaciones muy difíciles, muy dolorosas”, contó Melis.
“Hay gente que por diversas razones está viviendo en la precariedad absoluta, en casillas sin piso, o familias hacinadas por ser numerosas y con niños muy pequeños. Ayudamos con el primer paso para vivir un poco mejor. Inclusive muchos vecinos se dieron maña con la albañilería y las refuerzan cuando pueden”, relató.
En redes sociales se puede ver cómo se trabaja en esta iniciativa, y en 48 horas ya ingresaron más de cien pedios de viviendas.
“Hacemos el contrapiso a aquellos que no tienen, plantamos la casa y se hace una guarda de ladrillos para el aislamiento. Es una actividad que involucra a muchos ciudadanos y los vecinos se ponen contentos porque conocen la situación de la gente de sus barrios y hay situaciones que duelen mucho. Malvinas Argentinas es un distrito donde te encontrás con un country de lujo y a 20 cuadras la pobreza más extrema”, indicó Melis.
El abogado remarcó: “No somos gobierno, somos gente del sector privado y ciudadanos de a pie que lo hacen de buena voluntad, que aportan lo que tienen y pueden. Llevamos visitados más de 100 casos y las situaciones más movilizantes y dificultosas son las que abordamos”.
Las casas se ubican en terrenos propios o de familiares de las personas que les ceden una porción de tierra: “Soy abogado penalista y es donde pongo el ojo, para que no haya situaciones dudosas o de toma. Nunca un terreno deshabitado ni sin papeles”.
Desde la organización no manejan dinero y todo lo que reciben son elementos, materiales que ayuden a la construcción y abaratar costos. Y la mano de obra la ponen profesionales que agregan horas a su trabajo diario y otros que limpian los terrenos.
A estas casas se suma la asistencia constante a diferentes comedores de la localidad y pronto, inspirados en los modelos realizados por grupo de alumnos y docentes del Instituto Industrial Pablo Tavelli de Mar del Plata, esperan llevar adelante estufas solidarias para aquellos hogares que no poseen forma de calefaccionarse.
“Vimos por redes sociales el proyecto y los planos y realmente nos inspiraron a enfocarnos en que sea el próximo paso. Seguramente nos pongamos en contacto para contarles y agradecerles por su creación”, comentó Melis.
Para quienes estén interesados en ayudar o aportar materiales, pueden conocer el proyecto ingresando en el Instagram @andres_melis.