El Concejal Mario Rodríguez, miembro del Plenario Provincial del radicalismo bonaerense, hizo suyo y acompaña el documento que elaboró el Comité Provincia de la UCR de Buenos Aires, el cual “sin perjuicio de las responsabilidades compartidas, exige a la Presidenta de la Nación, garantice el pago del aguinaldo en la Provincia”
Durante el transcurso de una reunión plenaria en la que participaron la totalidad de los Intendentes, Legisladores Provinciales y Nacionales, conjuntamente con las autoridades del Comité provincial, el radicalismo de Buenos Aires deploró el conflicto interno de poder del oficialismo en el marco de la crisis financiera de la provincia que toma a los bonaerenses como rehenes en este enfrentamiento. El gobierno de la provincia de Buenos Aires evidenció una total falta de previsión al punto que el mismo gobernador, que en el inicio del año legislativo manifestó que la realidad fiscal de Buenos Aires estaba consolidada, tres meses después no puede pagar el aguinaldo.
En este grave conflicto que compromete la paz social en la principal provincia Argentina y con ello en el conjunto de la Nación, exigimos respeto por la institucionalidad de la Provincia y esperamos que el Gobernador sepa preservarla.
La Provincia tiene graves problemas de administración. Mientras hoy llegamos a la situación que es de público conocimiento, los gastos en publicidad crecieron muy fuerte y durante todo el verano se gastaron millones en festivales en una provincia tapizada de naranja.
Pero la realidad estructural ofrece un panorama de difícil sustentabilidad de las sucesivas gestiones provinciales. En el curso de estos 10 años de recursos excepcionales se concentraron los ingresos en el Ejecutivo Nacional, que hoy superan el 75 por ciento del total de los mismos; un unitarismo fiscal desconocido en la historia nacional.
Esta realidad le permitió al gobierno de los Kirchner desarrollar políticas clientelares y de subordinación de los distintos niveles del Estado y de la masa de pobres que es una constante que lacera nuestro tejido social.
En su último discurso, abusando una vez más de la cadena nacional, la Presidente pintó una realidad del país que no existe. La Argentina no está bien, sigue teniendo millones de pobres y marginados, los abismos sociales están marcados, la inseguridad se lleva vidas cotidianamente, la droga y el delito reinan en muchas localidades. Los problemas estructurales de nuestra provincia y del país son básicamente los mismos. En todo esto hay una responsabilidad central del Gobierno Nacional. También es suya la responsabilidad de atender la emergencia en el camino de transparentar la utilización de los recursos, tanto en la Nación como en la Provincia y de buscar remedios definitivos que permitan darle sustentabilidad a las administraciones provinciales y en particular a la Provincia de Buenos Aires.
