El pasado mes se presentó en Mar del Plata, donde poseo un pequeño departamento, un inspector de la empresa Camuzzi Gas Pampeana, con una denuncia de que alguien hacía asados al lado de los caños de gas. Sin prueba alguna, dejó un acta para que en el lapso de diez días y bajo apercibimiento de retirar el medidor y cortar el servicio se debía contratar un gasista matriculado para realizar una serie de tareas.
Conformamos con mi esposa un matrimonio de 87 y 88 años, con los problemas de salud que nos trajo la edad, y me hicieron bajar el termotanque 10 cms, subir la zinguería que se encuentra en el techo y quitar la estufa, y contribuir con una tercera parte del costo de un aparato ubicado afuera del medidor.
Se sigue castigando al turista, sin importar cuáles son las consecuencias.
Carlos Méndez
Fuente: Clarín