En las últimas hora se dieron a conocer más complicaciones del caso de Gastón Bustamante, de 12 años, que fue asesinado en la ciudad de Miramar y según trascendió, al menos 36 huellas de personas aparecieron en la escena del crimen, lo que dificulta el esclarecimiento del hecho.
La policía confirmó que en el día del hecho aparecieron una gran cantidad de vecinos en el lugar que ingresaron a la vivienda con lo que no se pueden determinar quienes eran amigos, vecinos o incluso ladrones, hasta tanto no aparezcan los ADN y clasificación de todos.
Es así como el fiscal que investiga la causa, Roberto Moure, pidió que todos los que vivan a 10 cuadras a la redonda y presenten antecedentes, sean evaluados genéticamente para clasificar la información con la que ya cuentan.
Ahora, en plena investigación, se intentará determinar si se puede sostener la hipótesis del homicidio o haya la posibilidad de que exista alguna otra opción.
mlujan@mdhoy.com