La hepatitis aguda de origen desconocido, ya que circula en 20 países y ha afectado a unos 230 niños de un mes de vida a 16 años, mantiene en vilo a los médicos y especialistas ya que su etiología está en plena investigación.
En las últimas horas se detectó el primer caso en Argentina, en un niño de ocho años de Rosario, que se encuentra internado en terapia intensiva.
De acuerdo a las primeras sospechas sobre qué puede generar esta hepatitis no compatible con las ya conocidas, infectólogos de distintos países creen que está vinculada a un adenovirus en particular, que fue detectado en varios de los casos confirmados. No obstante, hasta el momento, no se consideraba a los adenovirus como agentes causantes de inflamación hepática en pacientes pediátricos sin patologías de base, solo la ocasionaban en chicos inmunodeprimidos, es decir, con las defensas.
La transmisión general de los adenovirus es por vía respiratoria aunque en algunos casos también se da por vía oral-fecal, es decir, a partir del consumo de alimentos o agua contaminada.
Siguiendo esta idea, es posible que el virus se esté expandiendo en distintos países y haya llegado a Argentina desde Europa, a través de un vuelo, que es el continente donde más casos se reportaron.
Lo que genera preocupación es que los adenovirus circulan principalmente en las estaciones frías.
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) publicó un comunicado en concordancia con la alerta epidemiológica del Ministerio de Salud de la Nación sobre la aparición de la hepatitis aguda grave de origen desconocido en población pediátrica.
“Desde la SADI queremos contribuir al objetivo de sensibilizar al equipo de salud y fortalecer la detección de hepatitis aguda grave en menores de 16 años con pruebas negativas para hepatitis virales (A,B,C, E y D)”, expresó el organismo.
“Si bien la etiología de los casos sigue bajo investigación, en 74 casos se detectó Adenovirus, y 18 de ellos fueron identificados molecularmente como tipo F 41 (HAdV-F41). Este virus causa comúnmente gastroenteritis aguda pediátrica y si bien hay reportes de casos de hepatitis en inmunocomprometidos, no es una causa frecuente de hepatitis en inmunocompetentes”, subrayó el organismo.
En tanto, la SADI recomendó a los equipos de salud “mantener una vigilancia epidemiológica activa, y estar alertas ante síntomas de hepatitis (fiebre, fatiga, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces blandas, dolor articular e ictericia) y sospechar un caso probable ante una persona que presente una hepatitis aguda (no hepA-E) con transaminasas séricas >500 UI/L (AST o ALT) y que tenga 16 años o menos”.
Asimismo, indicó que “casos con características similares que se hayan presentado desde el 1º de octubre de 2021 hasta la fecha deben ser derivados para más estudios”.
Para el posible diagnóstico, el organismo sugirió incluir la detección de Adenovirus. “Todo caso probable asistido por cualquier efector de salud debe ser notificado dentro de las 24 horas al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS)”, concluyó. (DIB) ACR