Sucedió días atrás en la Casa Matriz de nuestra ciudad. Hartos de esperar y perder tiempo en una cola interminable, apenas avanzaba en la gestión de cajas la gente comenzó a aplaudir como si se encontrara en la popular de Boca. Clientes y público en general comenzaron a aplaudir en conjunto reclamando una mejor atención, objetivo que no se logró con la habilitación de un nuevo centro de pago para planes sociales, como anunciaba la institución que preside el RR.PP y vocero de Daniel Scioli, Gustavo Marangoni.
El problema no sólo se reduce a Mar del Plata, sino que también afecta a todas las casas del Banco de la Provincia, que según los datos recogidos por mdphoy.com , se deben a la instalación de un sistema informático y en red de origen español, por lo tanto un país con alta bancarización de su cartera de clientes, mientras que en nuestro país la gente debe concurrir inevitablemente al banco como lugar físico. De esta manera lejos de atenuarse pueden intensificarse los problemas de atención en el Banco de la Provincia, por supuesto que los medios periodísticos gráficos, televisivos y radiales, no lo darán a conocer por sus compromisos comerciales.
El tema es tratado también por la agencia platense NOVA que dice lo siguiente:
“Falta de previsión. Inoperancia. Impericia. Lentitud. Incompetencia. Irresponsabilidad. Inexperiencia. Ineptitud.
Las entidades bancarias mencionadas, las más importantes del país, brindan un servicio por demás deficiente a la hora de prestar la debida atención a los contribuyentes que concurren a sus distintas sucursales.
Llama poderosamente la atención que mes a mes, en las fechas de cobro de haberes y vencimientos de impuestos, en el Banco Nación y en el Provincia se formen interminables colas. En ambos organismos se puede observar la gran cantidad de “cajeros ventanilla” que se encuentran
vacíos, pese a una considerable “oferta” producto de un diseño de otros tiempos.
En las sucursales del “Nación” de Plaza de Mayo, en la Capital Federal; y en la de Avenida 7 y 48, en La Plata, pudo observarse en los últimos días que las colas eran interminables. Lo mismo sucedió en las sedes que el “Provincia” posee en San Martín y Bartolomé Mitre de Capital Federal y en la Casa Matriz de Avenida 7 entre 46 y 47 de la capital bonaerense.
Es de esperar que los responsables tomen las medidas necesarias para evitar que este tipo de situaciones no vuelvan a suceder. Se supone que con estas “experiencias” las autoridades bancarias se han puesto a trabajar en la mejora de un servicio que mes a mes parece estar lejos de solucionarse.
Como también es de esperar que tanta inoperancia no sea producto de un nuevo capítulo del supuesto enfrentamiento “Nación-Provincia” que al final terminan pagando los asiduos concurrentes y sufridos contribuyentes.