El concejal de Acción Marplatense, Gerardo Cirese, en ese contexto indicó que “tras comprobar el estado en que habían quedado los edificios de bibliotecas, y el Sistema de Bibliotecas Públicas en general, después de veinte años de falta gestión y desinversión, dimos inicio a la gestión en cultura”.
En este sentido, enumeró diferentes trabajos que ya se han hecho: “Se ampliaron las instalaciones, se cambiaron las cubiertas, los pisos, las aberturas y los baños a las Bibliotecas Nicolás Avellaneda, 9 de Julio y Mariano Moreno. Un trabajo similar y de mayor magnitud se llevó a cabo en la Biblioteca Parlante en permanente colaboración, y en conjunto, con la Asociación de Amigos de la mencionada Biblioteca”.
“Asimismo se iniciaron trabajos, que están cerca de concluirse, en la Biblioteca de Naciones Unidas y Hábitat. Por supuesto que lo que la desidia hace no se cambia de un día para el otro, así es que ya están en instancia de licitación pública los trabajos necesarios para, por fin, dejar en condiciones los edificios donde funcionan las Bibliotecas de Batán, Revolución de Mayo, Belgrano y Lugones. Y como entendemos que el Estado debe garantizar el acceso por igual a los bienes culturales, estas bibliotecas cuyos edificios entrarán en obra se han mudado algunas y otras están en proceso de hacerlo, para que los vecinos sigan teniendo acceso a los servicios que allí se prestan”, explicó.
Por otra parte, se inició el proceso para adquirir bibliografía. “Para eso se asignó una partida presupuestaria record desde 1993 a la fecha que, en este momento, después de ser aprobada, está siguiendo las instancias que indican los procedimientos de compra. Con la intención de dar respuesta solidaria y equitativa a la problemática, se han seleccionado textos que dan respuesta a las necesidades de la currícula de la nueva secundaria. En cuanto al parque informático, nos falta aún pero desde 2008 estamos dando ingreso a nuevas computadoras a fin de actualizar en su totalidad al SMB”, aseguró.
Personal
El edil también se refirió a la planta de empleados. “Por falta de previsión de gestiones anteriores nos hemos encontrado con una situación incómoda para el personal del sistema que ha demostrado un compromiso enorme con la tarea que realizan. Hace 17 años, en 1993, al fusionarse el área de Bibliotecas con la Administración Central el SMB se nutrió de personal llegando al número de 120 empleados. Al iniciar la gestión nos hemos encontrado con alrededor de ochenta”.
“Las consecuentes bajas por jubilaciones, cambios de tareas y cuestiones relacionadas llevó a que el personal se redujera en un tercio a la vez que se creaban nuevas bibliotecas. Esta falencia pretendió ser cubierta con el ingreso de cinco personas en el año 2005. En este tiempo hemos creado el cargo de Director del SMB que se ha cubierto por concurso, simultáneamente hemos visto la necesidad de generar una estructura jerárquica ausente, sobre la que estamos trabajando, y un sistema racional de ingresos de personal calificado de pronta implementación”, concluyó.