En el cuerpo humano el Factor de Crecimiento Transformante ? (TGF-?) es un regulador clave de la fisiología y patología hepática. Esta proteína mensajera favorece el desarrollo de la fibrosis hepática, condición que se presenta en estadios avanzados de varias enfermedades crónicas del hígado (ECH). Además, la acumulación gradual de lípidos en el hígado que se presenta en patologías como el hígado graso no alcohólico (HGNA) conduce a la síntesis y liberación de varias citoquinas pro-inflamatorias, entre las que se incluye al TGF-?.
Las ECH constituyen una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo. De acuerdo a las estadísticas, la enfermedad HGNA es considerada una de las enfermedades hepáticas más comunes asociadas a niños y adolescentes, y se estima que su prevalencia oscila entre un 10 y un 40 por ciento en adultos alrededor del mundo. A menudo la HGNA progresa hacia la carcinogénesis hepatocelular (HCC). El HCC constituye el sexto tumor más habitual en el mundo, siendo particularmente alto en los países subdesarrollados, y constituyendo la tercera causa más común de muerte por cáncer. La elevada complejidad de esta afección y las patologías con las que se encuentra íntimamente relacionada, hacen necesario un abordaje multidisciplinar para su manejo, implicando a múltiples especialidades tanto médicas como quirúrgicas.
Investigadores del grupo “Enfermedades metabólicas”, dirigido por Andrea Chisari, investigadora adjunta del CONICET y Profesora de Fisiología Humana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad nacional de Mar del Plata (UNMDP), llevan adelante el desarrollo de una patente que permitiría diagnosticar y tratar patologías hepáticas crónicas que afectan a una gran parte de la población mundial. El hallazgo científico consiste en tres partes: la generación un receptor celular (TGFBR2-SE), la síntesis de una proteína recombinante de unión a dicho receptor y la producción de un anticuerpo monoclonal que lo detecta. Por supuesto, el receptor tiene un papel central en la regulación de la fisiología y patología hepática, por lo que tendría un enorme potencial sanitario y comercial.
Recientemente en nuestro país se descubrió una nueva variante de esta proteína, que fue denominada TGFBR2-SE. La presencia de esta proteína recombinante “competiría” con los mensajeros clásicos de esta vía de señalización, así “el TGFBR2-SE podría cumplir un rol regulatorio contrarrestando los efectos adversos de la activación de esta vía, que se encuentra aumentada en enfermedades crónicas del hígado, tales como el hígado graso no alcohólico y el cáncer de hígado”, explica Andrea.
Estos avances tendrían un claro potencial en el tratamiento y diagnóstico de cáncer de riñón, piel, hígado, fibrosis de pulmón, cirrosis, enfermedades metabólicas y musculo-esqueléticas como la artrosis, osteoporosis, artritis, entre otras. La investigadora explica: “Actualmente nos encontramos trabajando en instrumentos biotecnológicos para una mejor aplicación del hallazgo y en estudios en artritis reumatoidea y fibrosis hepática”.
Andrea Chisari es investigadora adjunta de CONICET, realizó su doctorado en la Universidad Nacional de La Plata y trabajó en el Instituto Multidisciplinario de Biología Celular en el Laboratorio de Neuroendocrinología de la ciudad de La Plata hasta el año 2006, cuando se trasladó al Departamento de Química de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
En el año 2010, Andrea comenzó a trabajar en colaboración con el grupo dirigido por Ricardo Dewey, jefe del Departamento de Ingeniería Genética y Biología Molecular del IIB-INTECH-UNSAM-CONICET y Marcelo Perone del Instituto de Investigaciones en Medicina Traslacional (IIMT-CONICET, Universidad Austral). De este proyecto conjunto resultaron tres solicitudes de patentes, en los cuales Chisari es responsable de diseñar y dirigir los experimentos de los efectos in vivo.
Además de las actividades en investigación Andrea, participó activamente en el desarrollo de la carrera de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNMDP, además de desempeñarse como docente en diferentes asignaturas de la misma carrera. Sin embargo, el trabajo de Andrea no es solitario, cuenta con el apoyo de todo su grupo de investigación integrado por Cristina Ramírez, Anabela La Colla, Sabrina Campisano, Estela Motta, Stella Maris Echarte, Francisco Gonzales Espinoza y Carolina Camara. “Con gran orgullo tengo que decir que esta pasión por la investigación y la docencia es compartida por todos los integrantes de mi grupo, con quienes convivimos las mayor parte de nuestros días”, cuenta Andrea.
El descubrimiento de estos receptores solubles y su potencial aplicación como agentes terapéuticos implicaría una serie de ventajas, dada la alta especificidad y afinidad de éstos y la baja respuesta del sistema inmune a este tipo de agentes. Si bien el proyecto se encuentra en fase preclínica y no han llegado a pruebas en pacientes aún, los resultados serían de especial importancia para aquellas personas afectadas por la malnutrición proteica crónica a nivel mundial. Además, permitiría establecer asociaciones entre alteraciones metabólicas hepáticas inducidas por malnutrición proteica crónica, o por respuesta inmunológica local, así como por lesiones neoplásicas en el hígado adulto. Sin dudas, un avance científico con un futuro prometedor para la salud humana.
FELICITACIONES !!!
Felicitaciones realmente se merencen el reconocimiento de toda la sociedad, lástima que la mayoría no valora la importancia del fomento a la educación, a la tecnología y la ciencia!!! Deseo que cada vez más personas se interesen por las noticias importantes como está!!!! Gracias por el aporte que están haciendo a la ciencia!!!
Felicitaciones y sobretodo GRACIAS !!
GRACIAS !!!!!
Gracias por el esfuerzo, l a constancia, la perseverancia y el (seguramente) buen humor con que tomen los fracasos, decepciones y malos momentos. Necesitamos mucha ge te como ustedes. Orgullo marplatense.
Gracias!!!!!
Felicitaciones al la Dra Chisari y su equipo de investigación. Un orgullo para nuestro país
Andrea,
La adversidad no nos vence, nos retempla.
Sin luchas no hay victorias.
Adelante