La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud – CICOP-MGP reclamó al Gobierno del intendente Guillermo Montenegro la “urgente recategorización para los 90 enfermeros que aún no han sido reencasillados”.
“Requerimos hechos y decimos basta de lindos discursos. Advertimos que los problemas del Sistema de Salud Municipal no se resolverán con soluciones virtuales. No alcanza con la nueva app”, señalaron a través de un comunicado.
Estos reclamos se dan en el marco del Día Internacional de la Enfermería, que se celebra cada 12 de mayo, y de la Jornada de Lucha que llevará adelante el gremio en coincidencia con dicha fecha.
“Pese a los múltiples pedidos ante la Junta Municipal de Ascensos y Calificaciones, nunca fueron explicitados los criterios por los que se rige dicha Junta para priorizar a quién recategorizar. Actualmente, no se contemplan: años de ingreso, formación, ejercicio profesional, años de estancamiento en la misma categoría, proximidad a la jubilación, desempeño ni función”, denunció CICOP.
A pesar de los acuerdos recientes, desde el gremio señalaron que “falta mucho por reconocer. Los trabajadores de la salud estamos en la primera línea de batalla, con una altísima exposición, desde hace más de 26 meses contra una pandemia inédita”.
“Sin embargo, de las 1000 personas reencasilladas, solo 325 pertenecen al sector salud. Menos de la mitad del personal sanitario calificado para subir de categoría”, agregaron.
Además explicaron que de ese total recategorizado, solo 60 son del colectivo de enfermería, “siendo que no solo se trabajó sin vacaciones y sin la posibilidad de dispensa por cuidado de niños o adultos, sino que fue el único colectivo profesional de la Municipalidad que ni siquiera trabajó en cohortes porque se lo necesitó completo siempre”.
Los trabajadores de CICOP señalan que se sienten “desatendidos e ignorados” y que “lamentablemente esta situación, que va en detrimento de la APS, es una de las causas de la renuncia de muchos profesionales. Y producto de la crisis de recurso humano, disminuye diariamente la cantidad de turnos para la atención de la población”.
“Vemos también con creciente preocupación las deficientes condiciones laborales con las que se contrató a parte del personal ingresante. Hay enfermeros que han trabajado meses sin cobrar su salario. En distintos centros de salud, padecemos la falta de calefacción, las goteras y la ausencia de seguridad. Frente a esta circunstancia, la única respuesta al reclamo fueron las represalias”, denunciaron.