La empresa Tele-Taxi cerró definitivamente después de 43 años de actividad. Los choferes se enteraron de forma imprevista y ahora buscan la forma de reactivar el servicio para recuperar la rentabilidad que se pierde sin el radio-llamado.
La empresa, ubicada en Italia al 2600, informó en las últimas horas la decisión y los trabajadores se enteraron por un comunicado difundido.
La decisión la tomaron las hijas del dueño de la empresa, Jorge Medina, quien murió hace cuatro meses víctima de coronavirus. Muchos de los choferes se enteraron el pasado domingo cuando se cortó el servicio y se les envió un comunicado de despedida.
La decisión empresarial deja sin trabajo a operadoras, personal de limpieza y administrativos, además de choferes que trabajaban con ese servicio para conseguir pasajeros. Tele-Taxi tenía unos 82 coches activos, que generalmente tienen dos choferes cada uno.
Ahora para los taxistas queda la opción de continuar tomando viajes en la calle, aunque la posibilidad del radio-llamado era una fuente mayor de trabajo. El quiebre de Tele-Taxi parece ser una consecuencia obvia de las restricciones por la pandemia, ya que fue una de las actividades que más sufrió el parate.
En cuanto a los trabajadores, esperan poder reactivar el servicio y recuperar las líneas telefónicas para retomar el contacto con los clientes. Hay posibilidades administrativas y legales, pero el asunto se ha dilatado.
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