Caso Jack: entre la incompetencia de Zoonosis y la desidia judicial

Las redes sociales reflejaron el caso de Jack, un perro de raza Pitbull, cuyo dueño fue denunciado por maltratador y aún, con la anuencia de la Justicia y Zoonosis, continúa viviendo en condiciones infaustas: a la intemperie, encadenado, hambriento y sin atención veterinaria. La situación límite que atraviesa el animal comenzó a viralizarse y de a poco se instaló en los medios ante el desconcierto y la furia generalizada de los internautas.

Cristina, Yolanda y Noemí, son activistas por los derechos de los animales y aseguraron en diálogo con mdphoy.com  “investigamos los casos de maltrato y de corrupción relacionado con animales y si es posible los rescatamos”. Aclarando que “no somos una ONG ni nada que se le parezca, somos solo activistas. Nunca estuvimos de acuerdo en formar una ONG porque tenés que cumplir ciertas reglas, te burocratizan y de alguna manera debes mantener relación con el poder”.

Con respecto al caso de Jack, Cristina Alfaro certificó que “el accionar de Zoonosis fue de terror. Se hicieron cargo del perro en pésimas condiciones, lo tuvieron 20 días y luego se lo devolvieron al maltratador, algo insólito”.

En tal sentido, Alfaro precisó que “como primera medida, Zoonosis debería de haber constatado el maltrato del mastín y luego realizar un informe por escrito describiendo como se encontraba el animal, ya que contamos con material fotográfico, y el pobre de Jack vive atado a una cadena muy corta, en un patio, a la intemperie, hambriento y sin un resguardo”. Añadiendo que “dicho informe lo deberían haber llevado a la Comisaría de la zona junto a la denuncia correspondiente por la Ley 14346 (maltrato animal)”.

Acto seguido, la curtida activista sentenció: “la persona que tiene que decidir para que el animal no se vaya del lugar es la jefa del área de Veterinaria y Zoonosis, Patricia Hollman. O al menos tener un protocolo de tareas para que los responsables sepan qué hacer ante determinado caso” agregando que “ella tiene que respetar la ley y la Ordenanza de tenencia responsable 22031”.

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Asimismo, la avezada proteccionista, manifestó: “la persona que negoció con el maltratador fue el inspector Sergio Ramos. Él es el responsable, el que le hizo entrega nuevamente el animal a una persona que lo maltrata y no le interesa en absoluto hacerse cargo, ya que solo basta con divisar las condiciones en las que habita el perro y en qué estado lo retiró Zoonosis”.

Sin pelos en la lengua, detalló que “luego de entregar el animal y de intervenir el juez José Oteiza, del Tribunal de Faltas 1, quien exigió que si el can no estaba en condiciones de habitar en ese lugar siniestro, Zoonosis lo retirara de inmediato. Ramos se acercó hasta la vivienda del maltratador, emplazada en el barrio Fortunato de la Plaza, pero el dueño de la finca hizo caso omiso a su insistencia, ni siquiera le abrió la puerta estando dentro de la vivienda”.

A su vez, dilucidó que “el Dr. Pablo Alí recibió a Jack en Zoonosis y constató el maltrato que sufrió el animal durante varios años”. Y comentó también que “este perro no podía volver a ese lugar y se lo aseguró a la denunciante, María Verónica Garay”.

“Dicho informe (por el estado del animal) nunca le llegó al  magistrado Oteiza y una vez más Zoonosis es el responsable que el mastín no tenga una vida digna y se esté debatiendo entre la vida y la muerte con un irresponsable como dueño”, manifestó Cristina.

En esta cadena de serias irregularidades, la activista no se olvidó de Daniel Gallardo, veterinario y segundo en el cargo después de Patricia Hollman. A manera de anécdota, subrayó: “este es el mismo que en el año 2000 en vez de castrar a los animales en los barrios, en hora de trabajo, se dedicaba a mejorar su silueta en un gimnasio”. A renglón seguido, recalcó que “Gallardo le dijo a la denunciante (por María Garay) que el perro no lo iban a entregar. Hasta que el inspector Sergio Ramos no cumplió con la palabra, la ordenanza y la ley… se lo devolvió a Fabián, el maltratador del barrio Fortunato de la Plaza, como lo conocemos ahora”.

“Zoonosis tienen la obligación de entregar por Ordenanza, el animal inscripto, castrado y chipeado, sobre todo estos que son de raza, cosa que no hizo y eso que lo tuvieron 20 días enjaulado”, aseveró la experimentada activista.

Cristina aseguró que la denunciante (María Garay) formalizó la declaración en la Comisaría Decimosexta, y dicha denuncia ingresó a la UFI 8, el 12 de julio pasado con número de causa como IPP 14620-16, a cargo del Agente Fiscal María Isabel Sánchez.

Cuando todo parecía que a través de la vía judicial Jack sería rescatado por la fuerza pública y tendría la vida que se merece con una familia que le brinde el cariño necesario. Sin tapujos arremetió la activista: “la fiscal Sánchez no hizo lugar al allanamiento correspondiente y fundamentó la decisión con un informe fotográfico proporcionado por efectivos policiales, donde según ellos, aseguraban que el animal estaba en buenas condiciones y caminaba por el patio de la vivienda sin problemas” a lo que advirtió “eso no es así, tenemos fotografías que confirman todo lo contrario, más la palabra de vecinos de la zona que se conmueven con los gritos y el llanto desesperado del animal”.

Finalmente, Alfaro indicó: “no descartamos luego de la Feria Judicial escraches masivos no sólo a la fiscal María Isabel Sánchez como a Fabián, el maltratador. Uno de los tantos que se ríen de la Justicia, de todos los que amamos a los animales y luchamos por ellos desde hace más de 30 años, sin cobrar un centavo de nadie, ni pertenecer a ningún partido político para que nadie se confunda en el camino. Esperemos que los que tengan que tomar la decisión recapaciten y ese angelito pueda gozar de una vez por todas de una vida placentera y sin castigo”.