En la tarde del domingo alrededor de las 18, en cercanías al Skate Park, ubicado en Patricio Peralta Ramos al 2500, un joven delincuente de unos 15 años intentó robarle la recaudación a un trabajador ambulante, éste corrió al malviviente que intentó tomar un colectivo de la empresa General Pueyrredón para darse a la fuga. Alertado por la muchedumbre que se encontraba en el lugar, el chofer detuvo su marcha y en el interior de la unidad, cansados de observar estas situaciones a diario, varias personas agredieron al hampón durante unos minutos hasta que se dio cita el personal policial que se encontraba de rondín, poniendo fin a la escandalosa situación.
El joven delincuente una vez que intentó cometer el atraco, fue observado por varios transeúntes que lo corrieron hasta alcanzarlo arriba del micro. Una vez dentro del colectivo lo golpearon entre casi 15 personas durante varios minutos ante la locura generalizada de la gente, entre ellos jóvenes que se divertían en la pista de skate.
En la grabación se puede observar claramente como los gritos de los jóvenes incitaban al resto una y otra vez, con frases como “pegale con el skate en la cabeza”, “matenló al negro de mierda ese”; “matálo que no sirve para nada ese negro de mierda”; entre otros insultos aprobando la agresión.
Luego de varios minutos personal policial que se encontraba de rondín logró detener el accionar de los transeúntes y trasladaron al malviviente en el colectivo para tomarle la declaración pertinente.
Lo de siempre. Nos tratan como animales, los gobernantes y los delincuentes, luego, una persona común se transforma en bestia. Y a la policía naranja la tapó la ola…
Gracias Gisela por comentar
Lamentablemente ya no nos sorprenden los hechos de inseguridad en el contexto socio-económico que enmarca a la ciudad. Lo que tal vez si sorprende es cómo un individuo, que normalmente se comporta de manera civilizada, es arrastrado por la masa a comportarse de tal manera. Cómo en un segundo se convierte en lo mismo que está tratando de castigar: un persona llena de impotencia y olvidada por el sistema. Unos por cuestiones sociales y de educación; los otros por la inseguridad y la constante indiferencia del estado…
Es perfecto el comentario Andrés.