Stella Casasola, candidata a concejal por el Frente para la Victoria Mar del Plata – Batán, cuestionó duramente las apreciaciones de Hilda “Chiche” Duhalde, quien deslizó que “la mujer no está lista para ejercer la política”. “Con la intención de descalificar a la Presidenta, no le importa arrasar con la lucha de todas las mujeres a lo largo de la historia”, sostuvo la dirigente kirchnerista.
“El discurso de Hilda Duhalde no sólo atrasa 50 años, sino que además nos lleva a pensar si no será una declaración autorreferencial, porque no nos olvidemos que ella misma fue senadora”, lanzó Casasola.
A su vez, sostuvo: “Estas declaraciones hay que leerlas en un marco de disputa política y tienden a intentar dañar la imagen de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que es un ejemplo de una mujer con una enorme capacidad intelectual y con mucha convicción en sus ideas”.
“Hilda Duhalde, en lugar de entablar una discusión política, de ideas y proyectos, apela a denigrar a todas las mujeres que hacemos política y a todas las mujeres en general desde una concepción claramente machista. Es inaceptable y hasta papelonezco”, aseveró.
Casasola destacó la figura de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo como figuras políticas trascendentales para la historia reciente argentina y a Evita como “mujer imprescindible” en el rumbo del país. Además, reivindicó la lucha de las mujeres para la conquistas de derechos que lleven a un marco de igualdad en el país: “Desde aquellas que conforman los movimientos de mujeres y sociales, hasta quienes ocupamos transitoriamente un rol institucional”, reparó.
En este sentido, destacó la ley de cupo femenino -24.012- sancionada en 1991, que estableció la obligatoriedad de un mínimo de un 30 por ciento de mujeres en las listas de los partidos políticos. “A más de dos décadas de su implementación, un 38 por ciento de las bancas del Senado y de la Cámara de Diputados están ocupadas por mujeres”, remarcó y dijo que ese 30 por ciento “debe ser el piso y no el techo”. En este sentido, contrarrestó la situación de 1983, cuando recién se recuperaba la democracia: “En ese momento las diputadas electas eran apenas 11 entre 254 bancas de la Cámara baja y representaban poco más del 4 por ciento”.