Mucho pueden cambiar las cosas en poco tiempo. Hace menos de un año, en el podio de Buenos Aires, el equipo Kamaz celebraba su décima victoria en el Dakar, la séptima para Vladimir Chagin, que batía el récord. Para completar la proeza, cuatro camiones rusos ocupaban los cuatro primeros puestos de la general, ¡tras ganar 12 de las 13 etapas! Unas semanas más tarde, el Zar anunciaba su jubilación, optando por consagrarse a colaborar en la dirección del equipo, que mira ahora a su generación de jóvenes. Firdaus Kabirov (ganador 2005-2009) también se despedía del volante, dejando la responsabilidad en la pista a los dos jóvenes de la cantera Kamaz: Eduard Nikolaev y Ayrat Mardeev (hijo), encomendados con la misión de perpetuar el dominio de los camiones azules en el rally.
“¡Sin los Kamaz, hubiera sido primero!”, declaraba con sed de victoria Franz Echter, 5º en 2011, que toma buena nota de los grandes cambios que se han producido durante el año en esta categoría. El piloto alemán, al volante de su Man, se perfila como un aspirante legítimo al título, pero la lista se ha alargado de forma considerable. Puede que este año se vea recompensada al fin la perseverancia de Gerard De Rooy, después de dos ediciones fuera de juego. Su camión Iveco ofrece todas las garantías para plantar cara a los Kamaz. Además, el equipo De Rooy se ha visto reforzado con dos figuras clave, Hans Stacey, ganador del Dakar 2007, y Miki Biasion, dos veces campeón del mundial de rally y reciente ganador del Rally de Marruecos. La escuadra italo-holandesa parece contar con todas las bazas necesarias para tirar por tierra las aspiraciones de cualquier equipo.
Sin embargo, la gran piedra en el zapato de Kamaz puede ser Ales Loprais. En la edición de 2011, consiguió un primer objetivo intermedio, al imponerse en la especial de Arica, poniendo fin a una serie de 24 victorias de etapa consecutivas conseguida por el clan ruso. En julio, el heredero de Karel Loprais ganaba su primera gran carrera internacional y ¡en territorio ruso! El vencedor del Silk Way Rally va a ir a por todas con su camión Tatra: tendrá que intentar mantenerse a la cabeza hasta Lima, pese a la presión constante que ejercerán sus rivales.