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Cajeros automáticos del BAPRO están out

 

El funcionamiento de los cajeros automáticos del Banco de la Provincia, es cada vez peor por la falta de estabilizadores de energía eléctrica, un dispositivo que altera el sistema, lo cual va inhabilitando las operaciones. Un ejemplo de estos casos es el producido por los cajeros que están instalados en la nueva sucursal del Banco de la Provincia, ubicada en el Gran Hotel Provincial.

 

Gustavo Marangoni, de vocero y RR.PP. de Daniel Scioli a presidente del Banco de la Provincia. Una discrecional catarata de recursos publicitarios, que sin embargo no se siente ni en el funcionamiento de la entidad ni en la atención al cliente, como corresponde a un gobierno con sus números en rojo.

En ese caso las operaciones no se pueden completar, aunque el dispositivo procese digitalmente lo requerido por el usuario, pero no entrega el dinero. Lo mismo ocurre en el BAPRO Terminal ubicada en calle Las Heras. En el caso de la sucursal del Hotel Provincial, un usuario sufrió la retención de $ 900.- que fue reconocido como fallo de caja y el dinero estaba sobrante, pero el damnificado tardó 10 días en recuperar su dinero, desde el 8 de junio (fecha de la falla) hasta el 18 de junio, pese haber solicitado su restitución por escrito, en la sucursal Constitución donde fue extendida la respectiva tarjeta. Los casos son innumerables y pueden observarse a diario en la Casa Matriz del Banco, en Córdoba y Peatonal, donde los cajeros no funcionan, de manera total o parcialmente, no tiene dinero o sólo entregan billetes de $ 100.-

 

Todo ocurre mientras tanto el presidente del Banco de la Provincia, licenciado Gustavo Marangoni, un RR.PP. convertido en vocero político del gobernador Daniel Scioli, ha emprendido una fabulosa campaña publicitara ponderándola como la atención BIP del BAPRO, con la participación de Alejandro Dolina, un emblemático oficialista del P.J. que está pasando un gran momento profesional, por sus condiciones artísticas. Ese ametrallamiento publicitario, inhibe a los medios de difusión favorecidos, de dar a conocer los padecimientos que se sufren en la entidad bancaria de los contribuyentes bonaerense. Las  finanzas provinciales  en rojo, no impiden con su efecto mordaza, el manejo discrecional de Marangoni, que maneja la torta publicitaria del banco de los bonaerenses, emitiendo una publicidad que no se refleja ni en los hechos ni en la atención al cliente.


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