Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, cerca de 870.000 personas se movilizaron en todo el país por el fin de semana largo del 25 de mayo y gastaron $1.945 millones.
De acuerdo con la CAME, las familias eligieron gastar lo justo y necesario, resultando así una cifra promedio de $2.235 por turista en los últimos tres días.
A pesar del buen tiempo general, el turismo se mostró bastante modesto. Los representantes afirmaron que hubo poco desembolso. “Las ciudades prepararon peñas, bailes, espectáculos folclóricos, maratones de locros, ferias de artesanías y gastronomías para atraer y entretener a un visitante que, en esta ocasión, se comportó más como espectador que como consumidor”, comentaron.
Los cálculos de la confederación demostraron que el gasto diario por persona fue de tan sólo $860, lo cual es menor a la cifra de los anteriores fines de semana largos. Por otro lado, la estadía promedio también fue relativamente breve, de 2.6 días. La mayor parte de la gente se trasladó el mismo viernes y regresó el domingo.
Los motivos de la baja en el consumo pueden ser varios. Entre ellos, que este se trató del primer fin de semana largo de sólo tres días en lo que va del año, al contrario del carnaval y el de Semana Santa; o que el feriado se ubicó a fin de mes, después del aumento de las tarifas y de la suba del dólar.
CAME agregó que cayeron también los viajes de compras y turismo a los países limítrofes.
Por último, aseguró que de acuerdo al sondeo realizado en 40 ciudades del país, las ventas de los comercios minoristas fueron apenas mejores a las de un fin de semana común.
