Vitor Benite fue el goleador del vencedor con 19 puntos (2/3 dobles y 5/8 triples), demostrando que es un buen relevo para los brasileños. Guilherme, de Brasilia, terminó con 16 puntos (7/7 en dobles) y 6 rebotes.
En el juvenil elenco perdedor, Yoan Luis Haití logró 27 puntos (7/13 dobles 0/4 triples y 13/16 libres), 20 de ellos en el primer tiempo.
Desde el inicio Brasil aprovechó el mal balance defensivo de su adversario y a los 2·30” ya vencía 10/2 con 8 puntos de Rafael. De todas formas, con 11 del pivot Haití, Cuba se mantuvo cerca.
El técnico Rubén Magnano, con la suerte echada, rotó todo el plantel y por ejemplo, Tiago jugó solo el tercer cuarto (para frenar a Haití), Marcelo Huertas vio acción solo 15 minutos y Alex (19) y Marcus Vinicius (20) estuvieron un poco más activos.
Cuba vino con un técnico argentino -Ariel Amarillo- y un elenco inexperto precisamente para volver a meterse en competencias de nivel internacional.
La clave del éxito brasileño fue, lógicamente, su mejor nivel individual y roce equipista, pero en este caso, la defensa del tercer cuarto que le permitió terminar arriba por 22 puntos (73/51).
La ventaja se acortó porque Cuba nunca bajó los brazos. Con entusiasmo y las apariciones de Yuniel Pérez (finalizó con 26pts.)se puso a 8, pero Brasil cerró los caminos para cualquier hazaña.
Ariel Amarillo, DT cubano, declaró que “vinimos con muchas expectativas por pasar a segunda ronda, y me voy muy agradecido a FIBA pero fundamentalmente a mis jugadores aunque no se alcanzó el objetivo”.
A su turno, Rubén Magnano, también argentino pero conduciendo a los brasileños, sostuvo: “fue un partido atípico…perdimos 19 balones e infelizmente no fue lo que esperaba, nos costó mucho defender, no estoy decepcionado pero si preocupado”.