Luego del empate 1-1 ante Independiente Rivadavia, Boca se puso en modo Copa Sudamericana, donde el próximo jueves enfrentará a Cruzeiro por la ida de los octavos de final. La idea de Diego Martínez era contar con Aaron Anselmino, recientemente presentado en Chelsea y quien no había tenido que ser inscripto nuevamente. Sin embargo, en las últimas horas, el club inglés envió el transfer del defensor, por lo que el Xeneize deberá anotarlo para unos hipotéticos cuartos de final.
La semana anterior, el zaguero había viajado para realizarse la revisión médica y firmar los papeles pertinentes para sellar su vinculación. Por su parte, los Blues todavía no habían mandado el transfer, por lo que, técnicamente, su pase todavía pertenecía al club de La Ribera, situación que aprovechó para incluir a Gary Medel, Milton Giménez, Brian Aguirre, Tomás Belmonte y Agustín Martegani.
Debido a la solución del tema burocrático, Boca deberá superar a Cruzeiro si quiere volver a utilizar a Anselmino en el certamen continental. Misma situación corre Ignacio Miramón, a quien también inscribirán en caso de clasificar a los cuartos de final.
Por otra parte, el juvenil categoría 2005 si podrá ser tenido en cuenta para la Liga Profesional, luego de haberse reincorporado a los entrenamientos tras su viaje a Europa y su larga inactividad: su último partido fue antes del receso contra Vélez, cuando se resintió de un desgarro.
No obstante, su no presencia en la llave ante los brasileños supone un dolor de cabeza para el entrenador, ya que tanto Marcos Rojo como Cristian Lema arrastran distintos problemas musculares que los ponen en duda para el próximo jueves. Además, Nicolás Figal y Medel, quienes conformaron zaga el pasado encuentro contra la Lepra mendocina, tuvieron un flojo rendimiento.