El presidente Joe Biden anunció nuevas sanciones económicas contra Rusia y advirtió que una confrontación directa entre las potencias occidentales con Moscú llevaría a una “tercera guerra mundial” en medio de crecientes presiones para que la OTAN refuerce su apoyo a Ucrania.
Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) acordaron una nueva ampliación de las sanciones económicas en represalia por la invasión a Ucrania ordenada por el presidente Vladimir Putin, reforzando una ofensiva que ha aislado del mundo a Rusia.
El rublo sufrió un durísimo derrape, la bolsa de Moscú permanece cerrada y sin operaciones desde el inicio de las represalias occidentales y más de 200 empresas occidentales han anunciado su salida de Rusia, que se enfrenta a una inédita debacle económica.
Entre las nuevas medidas anunciadas, la principal es la pérdida de Rusia del estatus de “nación más favorecida” para el comercio, que le negará a Rusia beneficios de acceso a los mercados para los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y le infligirá un nuevo daño a sus exportaciones.
El G-7 también acordó bloquear cualquier financiamiento de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Y Biden anunció que también prohibirá la exportación de bienes de lujo a Rusia, y la importación de algunos productos emblemáticos como vodka, diamantes y caviar, además de reforzar la aplicación de las sanciones aplicadas para evitar que Rusia las eluda.
“No pelearemos una guerra con Rusia en Ucrania. Una confrontación directa entre la OTAN y Rusia es la tercera guerra mundial, algo que debemos esforzarnos por prevenir”, enfatizó Biden al presentar las medidas, aunque dejó una advertencia al cerrar su discurso: “Rusia pagaría un precio severo si usara armas químicas”.
Biden reforzó luego el compromiso de Washington con la defensa de los países de la OTAN, pero a la vez insistió en rechazar una lucha frontal con Rusia en Ucrania.
La nueva oleada de sanciones contra Rusia llega en medio de una creciente presión en Washington para que Biden y los aliados occidentales de Estados Unidos refuercen su apoyo militar al presidente Volodimir Zelensky y sus fuerzas armadas para hacer frente a la invasión de Rusia.
La ofensiva militar rusa ha tenido enormes defectos y dificultades, según expertos militares y fuentes de inteligencia y del Pentágono, que han destacado la falta de eficacia del ejército de Putin para avanzar y han elogiado la férrea resistencia ucraniana. Pero Rusia ha ampliado sus ataques y bombardeos, que han alcanzado blancos civiles en las principales ciudades del país.
El gobierno de Biden ha denunciado que Rusia ha cometido crímenes de guerra en Ucrania, aunque sin dejar de reiterar su rechazo a una confrontación directa con Moscú. Esa determinación ha trabado hasta el momento el envío de aviones MiG-29 a Kiev.
La Casa Blanca cree que la movida arriesga llevar a la OTAN a pelear directamente con Rusia en el cielo de Ucrania y por lo tanto sería una movida escalatoria. Congresistas y senadores han elevado en los últimas días su presión para que el envío se concrete.
Unos minutos después del discurso de Biden, Estados Unidos denunció en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que Rusia había desplegado una campaña de mentiras y de desinformación para instalar la idea de que Ucrania tiene armas químicas y planea usarlas. Rusia convocó la reunión porque dijo que dispone de documentos que confirman que en Ucrania existe una red de biolaboratorios, en los que, según Moscú, se realizan experimentos biológicos extremadamente peligrosos.
La embajadora norteamericana ante el organismo multilateral, Linda Thomas-Greenfield, dijo que estaban preocupados de que Rusia pudiera utilizar armas químicas y estaba intentando crear un pretexto para hacerlo.
“Tenemos serias preocupaciones de que Rusia pueda estar planeando usar agentes químicos o biológicos contra el pueblo ucraniano”, dijo Thomas-Greenfield en una reunión del Consejo de Seguridad convocada por Rusia. “Rusia podría usar agentes químicos o biológicos para asesinatos como parte de un incidente de bandera falsa o escenificado”, agregó la diplomática.
Las conversaciones entre Kiev y Moscú han sido infructíferas para frenar la guerra en Ucrania.