Apela a un discurso vacío, vetusto, en el que ya sobran las palabras. Es más de lo mismo, usted agotó la tolerancia, es sostenido por la política. No vinieron ni el gobernador Daniel Scioli ni el ministro Alejandro Granados. Usted está siendo usado de filtro, para poner la cara ante la población de Mar del Plata. No hay DiverMar ni presentación de perfumes de Karina Rabollini.
Siento que me sentí profundamente vulnerado en un noche de enero, en la Peatonal San Martín al 2200, frente a la Heladería Gianelli, cuando usted (junto al subjefe Osvaldo Castelli) vestido con su uniforme de fajina, en un operativo de calle. ¿Qué estaba usted haciendo ahí? El ridículo, como los que hizo Berni y como los hacía Daniel Scioli, cuando iba al lugar de secuestro de una persona que había sido rescatada.
Cuando a usted, la diputada Elisa Carrió, lo involucra en los casos del narcotráfico, la legisladora se vuelve más creíble, cuando usted cada día se vuelve más increíble. Tanto el obispo Marino, como los fiscales Andrea Gómez y Marcos Pagella, y el juez federal Alfredo López, han manifestado de manera contundente cuál es la situación en la ciudad, en relación a la inseguridad. Y en cada uno de estos casos, no se los puede calificar como improvisados, sino que saben muy bien de qué están hablando.
Si bien la estadística, obviamente, está basada en números, los mismos se inclinan a una tendencia que arrojará, peores resultados para el 2015. La tasa de criminalidad por miles de habitantes, ubica a Mar del Plata en el podio entre las ciudades del país, tal cual lo han reflejado los dos diarios más importantes del país, como Clarín y La Nación.
Hace pocas horas y/o días, una agente abatió un inocente que era víctima de un robo, y en otro caso, dos efectivos son acusados de abuso sexual a una joven en pleno centro de la ciudad. Esta es su policía, que lamentablemente no da respuesta a los marplatenses, ya ni en forma proporcional a lo que los marplatenses pagamos como impuestos provinciales.
Para seguir cubriendo las aspiraciones presidenciales del gobernador Scioli, hay un ensayo de policía local, que no es otra cosa que un laboratorio burdo de la Policía Metropolitana, y es cierto, no debemos descartar que la fuerza que conducirá Fernando Telpuk, se convierta en una solución, pero usted debe saber comisario Matzkin, que es “contra natura”, ya que es la provincia la que ha desertado de brindar seguridad como servicio, es la misma policía que usted conduce.
¿Quién le va a creer a usted, cuando en un nuevo pico de violencia, viene a ofrecer prevención investigación y refuerzos policiales? Nadie. Usted tiene el boleto picado, y no es relevado porque como el plan económico, tiene que aguantar hasta octubre. Pero es necesario que sepa que nadie quiere la continuidad con cambios, sino que hay que cambiar todo.
Es sospechoso aguante de Scioli, a esta altura convertida en capricho personal, que nos condena a todos por igual. Decir que no somos igual a Rosario, es una parte de la verdad, pero no toda la verdad, ya que nos parecemos mucho a la ciudad de la cuna de la bandera, por lo menos en este flagelo.
Scioli, seguirá en este propósito indescifrable, para ver si desde Olivos lo digitan. Pero ni siquiera está nominado dentro del kirchnerismo, y fuera de él, no existe, no tiene votos. El fin de ciclo nos golpea con la dureza de la pérdida de vidas marplatenses. En el caso de ser ungido será rodeado de militantes de La Cámpora, con lo cual su poder quedará licuado a la expresión de la nada.
La línea periodística de mdphoy.com , que ha reflejado con precisión quirúrgica qué es lo que ocurre en la ciudad, con notas, datos, cifras, estadísticas, nos permiten manifestarnos con dureza y hasta con hartazgo, también por haberlo hecho en soledad. Encima todo este proceso es acompañado por un inútil todoterreno como el diputado provincial “Manino” Iriart (los ojos de Scioli en Mar del Plata) para el cual la política se reduce a asar vaquillonas con cuero. Es decir, un pelotudo importante.
Jorge Elías Gómez
QUE CARIPELAS POR DIOS!!! QUE PODES ESPERAR DE ESTOS IMPRESENTABLES.
La seguridad es una mesa de tres patas: la Policía, la Justicia y las leyes. Cuando falla una de las patas, la mesa se cae.
La pata que falla es la de las leyes. La Justicia se limita a cumplirlas a rajatabla. La Policía está subordinada a la Justicia.
De modo que el problema es político-ideológico. Los legisladores que la van de “progres” elaboran leyes en beneficio del delincuente, a quien consideran víctima de la sociedad poseedora de bienes, víctima de la no inclusión, víctima del consumismo, etc., etc…
Y la tapa de esa mesa es el sistema carcelario: no hay donde guardar a los delincuentes. Las cárceles están abarrotadas.
La última penitenciaría se construyó en 1960. Fue la de Batán, y entonces se sabía que era un paliativo, tras el cierre y demolición de las grandes unidades penales de Las Heras y Caseros, en Buenos Aires.
Pasaron los años y la escasez de cárceles se resolvió metiendo a los delincuentes en los calabozos de las comisarías. Cuando esto fue prohibido, no había lugar en ningún lado.
Medio siglo después la población argentina se duplicó y la masa delictiva de quintuplicó. Saquemos conclusiones.
No hay ningún político que tenga el coraje de proponer la construcción de nuevas cárceles, por miedo a que los “progres” lo tilden de facho, nazi, gorila, antipueblo y etiquetas similares.
ES LA PATA FALLADA, ES LA MESA INSOSTENIBLE… Y NADIE HACE NADA.