El escultor Carlos Regazzoni realizó varios comentarios hirientes a los habitantes de las localidades de Balcarce y Lamadrid, en una nota realizada en la revista “Viva”, uno de los suplementos del diario Clarín todos los domingos.
El “chatarrero” tildó de boludos a los habitantes de dichas ciudades y los balcarceños en conjunto con un grupo de concejales del Frente Renovador, quieren declararlo persona no grata.
El artista llevó a cabo dos obras de su autoría que no fueron del agrado de los habitantes de la zona. Las mismas reflejan dos automóviles con los cuales el símbolo del deporte motor en esa ciudad, Juan Manuel Fangio, desplegara sus habilidades.
Queriendo apaciguar las aguas “el hombre robusto y de carácter complicado”, como lo llamaban en la ciudad por lo que duró su estadía, aclaró que “hablé solo de algunos balcarceños no de todos”.
Por su parte en sus declaraciones no se olvidó de los concejales que hoy quieren declararlo persona no grata y del mismísimo Presidente de la Fundación Fangio, “no tienen nada que hacer, entonces se agarran de esto y lo llevan a las máximas circunstancias. Me robaron el volante y partes de la escultura y a nadie le importa un carajo”, afirmó.
Asimismo agregó que “me pagaron su escultura y mi Teatro de Ranchería lo instalé y lo hice funcionar en Buenos Aires. En Balcarce no lo pude hacer porque me hicieron la vida imposible”.
Los balcarceños molestos en general con el artista, se quejaron desde el primer momento con la hostilidad con la que manejó a los ciudadanos cada vez que lo consultaban o le tomaban alguna foto.
Por último Regazzoni, como si nada hubiera pasado, concluyó que “espero que el intendente me llame para hacer otra escultura”.
