La aún no implementación del boleto estudiantil en Bahía Blanca generó diferencias entre los dos principales bloques del Concejo Deliberante.
El primero en hablar en el recinto fue Gonzalo Vélez, de Juntos, quien justificó el pedido fundamentando que se trata de un derecho que “viene a saldar una deuda histórica” y que se debe “asegurarlo” ya que “la educación es una prioridad”.
“Se debe asegurar el acceso a la educación para todos, para que esto no sea una mera prédica sino una realidad tangible para los bahienses”, dijo el edil originario de la Coalición Cívica.
Días atrás, su referente el senador Andrés De Leo, también de Bahía Blanca, lo había solicitado en sesión de presupuesto subrayando que se trata de un acto de discriminación.
Luego tomó la palaba Analía López, del FdT y secretaria general de SADOP, quien respondió avalando el pedido pero haciendo la observación de que se trata de una política pública originada del gobierno “de nuestro color político” y los consideró “cínicos” por “pretender apurar a la Provincia cuando durante 4 años miraron para el costado o no encontraron el momento para reclamar”.
“Parece muy repentino ese deseo de reforzar la equidad y las condiciones igualitarias. Y lo hacen en el medio de una pandemia y en un dañino proceso de endeudamiento generado por ustedes, con no se usó para generar competitividad ni capacidad productiva sino que se fugaron”, advirtió.
Incluso, López remarcó que para poder implementar el boleto gratuito, depende de un programa nacional que contempla partidas presupuestarias y que Juntos no avaló.
El único anuncio respecto a este derecho lo hizo Vidal en septiembre del 2019, ya habiendo perdido en las PASO y en plena campaña de búsqueda de votos. Ese día, junto a Héctor Gay y su par rosaleño, Mariano Uset, anunció que en marzo del 2020 lo pondría en marcha ya que era “un reclamo de 40 años”. Lo cierto es que para ese entonces, había cambiado el signo político.
