Alfredo Lazzeretti y Silvia Berardo se convirtieron en rector y vice de la Universidad Nacional de Mar del Plata en un acto en el que también se hizo la entrega de distinciones a jubilados de la casa de altos estudios, a profesores, y los Premios Universidad. El acto, conducido por Mariana Gérez y Pablo Salgado, contó con la presencia de decanos y vicedecanos, tanto entrantes como salientes. Autoridades municipales, legislativas, religiosas, académicas, investigadores, entre otros.
La celebración, que coincidió con los 60 años de la Universidad Nacional de Mar del Plata, se inició con el himno nacional argentino. Continuó con la asunción de las autoridades, y seguidamente, se concretó el reconocimiento a los jubilados docentes y no docentes de la Universidad, a quienes se les entregó un llavero y diploma.
El acontecimiento siguió con la distinción a profesores extraordinarios. Fueron dos quienes la recibieron: María Andrea Gavio, categoría profesora; y María Luz González Mezquita, profesora emérita.
Luego, se conocieron los nombres de quienes se llevaron el Premio Universidad, distinción que la institución otorga anualmente a la comunidad como reconocimiento a la trayectoria, esfuerzo, trabajo mancomunado, originalidad y compromiso con la sociedad a personas o grupos que se destaquen fuera del ámbito universitario.
En la categoría Comunicación, el homenajeado fue Daniel Temperoni. En Deportes, Nora Alicia Vega, y en Aportes Comunitarios, Leda Barreiro.
El acto cerró con las palabras del rector, quien destacó: “Pasaron 60 años desde que un grupo de marplatenses pusieron en marcha aquel sueño que es hoy esta gran Universidad”.
“Yo quisiera hoy asumir junto a ustedes tres compromisos como universidad pública para estos cuatro años de mandato que nos esperan: garantizar el derecho a la educación a toda la juventud. Un fuerte compromiso social, y con el desarrollo regional”, dijo.
Luego aseguró: “El primero tiene que ver con el objetivo central, la misión central de la Universidad, queremos asumir el compromiso de garantizar el acceso a la educación superior a todos los jóvenes de nuestra ciudad, de nuestra región, de nuestra provincia y de otros países latinoamericanos que quieran estudiar en nuestra casa de estudios”.
Lazzeretti añadió: “Quiero asumir el compromiso de que queremos una universidad que esté cerca de la sociedad, que esté cerca de nuestra gente, que tenga un diálogo constructivo, un diálogo de saberes por todos los sectores sociales. Queremos una universidad que tenga un fuerte compromiso social, que no se desentienda de lo que pasa en la sociedad en la que está inserta, sino todo lo contrario, que esté allí, cerca, tratando de aportar soluciones para los problemas que atravesamos”.
Por último precisó: “Creo que también debemos asumir un fuerte compromiso con el fortalecimiento y desarrollo de la región en la cual está la Universidad. Eso nos obliga a pensarnos regionalmente, a contribuir con ese desarrollo que debe ser sostenible, que debe aportar a una situación crítica que atraviesa la humanidad en relación a la sostenibilidad de la forma en que consumimos energía, que nos transportamos, que la tenemos que cambiar radicalmente y tiene que ser la universidad la que tiene que usar ese nuevo modelo de crecimiento que mejore la armonía con el medioambiente en toda la región”.