Quienes están realmente detrás de esta millonaria operación son Florencio Aldrey Iglesias y Néstor Otero. Los dos empresarios de aceitados vínculos con el poder, son el eje de un desembarco que se inició con la cuestionada adjudicación del Gran Hotel Provincial, la Nueva Terminal (con tenencia precaria) y ahora el complejo que se construirá mediante el mecanismo de iniciativas privadas.
Con la aparición en escena de la Fonte de Oro, Plantel y Cabrales, como lo señala el diario, se pretende armar una marquesina, bajo la cual se enmascaran Aldrey Iglesias y Néstor Otero, este último investigado por la justicia, debido a su relación con Ricardo Jaime.
Precisamente la intención, es brindar aire político al intendente Gustavo Pulti, para que no sufra una exposición que lo dañe ante una eventual adjudicación grupo de Aldrey y Otero. Ambos asociados en los tres emprendimientos, según las declaraciones de Otero en la Defensoría del Pueblo.
¿Qué debe decidir Pulti y el Concejo? Otorgar el carácter de iniciador al grupo que presente la mejor propuesta, ya que existe una simultaneidad en las presentaciones y orden de prelación de sus ingresos en el circuito administrativo, el hecho de haber sido presentado en primer lugar le da ningún tipo de preeminencia. Luego el adjudicatario.
De todas maneras, no se trata de iniciativas privadas que guarden relación con el espíritu de la ley que inspiró esta metodología para alentar inversiones de grupos privados durante la década de los ´90.
Qué tiene de novedoso y singular construir un Shopping, cine, una plaza y estacionamientos en el predio de Alberti, Las Heras, Sarmiento y Garay, absolutamente nada. A cualquiera se le podría ocurrir, la iniciativa privada (en este caso) es un disfraz para beneficiar a los amigos del poder, con ese espacio público de alto valor inmobiliario, tras su cese de funcionamiento como terminal de ómnibus.
Si la Municipalidad funcionara como debiera, debería llamar a un concurso de propuestas con reglas de llamado a una licitación pública. Así todos los oferentes, deberían cotizar de acuerdo a ideas y planos que defina el poder concedente. Ahora lo que se está haciendo es comparar quinotos con mandarinas. Deja de manera discrecional que el poder político (en este caso con mayoría propia en el Concejo), decida sobre un bien público de los contribuyentes marplatenses, que por otra parte se mantiene al margen de la disputa de los grupos económicos que intervienen.
Los vecinos y comerciantes de la Ex-Terminal hemos manifestado nuestra rotunda oposición al proyecto Mariani-Otero-Aldrey altamente invasivo y destructor de dos sectores comerciales: el de GÜemes y el de Alberti por contener más de 300 locales y demandar una obra de más de 3 años. Queremos que el intendente elija el proyecto de César Pelli por su amplio espacio para la cultura, la escuela de artes y oficios, el Museo Astor Piazzola, la plaza de la música y porque nos volverá al mundo de la gran arquitectura, alejándonos de la mediocridad reinante.
Es muy triste ver lo que está sucediendo y Pulti no se imagina el costo político que tiene su presidio con el “dueño de Mar del Plata”,Aldrey iglesias.Sería injusto pedir que lo pague,porque le haría un terrible mal a la ciudad.Se olvidó de todo lo que decía cuando era el “lilito” y portestaba contra todo y contra todos desde el consejo…una vergüenza.