Representantes de la Fundación Pro Tejer y de la Cámara Argentina de la Indumentaria de Bebés y Niños (CAIBYN) coincidieron en señalar que el temor ante un posible desabastecimiento del mercado textil interno es “infundado” y destacaron que “la producción nacional, ante estímulos de la demanda, está en condiciones de aprovisionar rápidamente al mercado”.
Así lo hizo saber Pedro Bergaglio, titular de la Fundación, quien sostuvo que “existe una capacidad ociosa de la cadena de valor de la agro industria textil y de indumentaria del 30 % e importantes stocks de mercaderías”. Ante esta situación es muy difícil que haya desabastecimiento. No obstante, reconoció que a pesar de la paulatina reactivación “el nivel de actividad en lo que va del año se mantiene alrededor de un 15 % por debajo del mismo período del año pasado”.
Como el nivel de ventas y de las actividad es inferior al del año pasado, creer que puede haber desabastecimiento en este contexto “es paradójico”, sostuvo Bergaglio. El empresario se encuentra en Brasil, donde Pro Tejer envió una misión de diez empresarios y funcionarios textiles para acompañar al Gobierno nacional en las negociaciones comerciales entre ambas naciones.
El titular de la Fundación destacó que las licencias no automáticas de importación que se aplicaron en esta industria para controlar las operaciones de importación en condiciones desleales “han permitido el mantenimiento de los 460 mil puestos de trabajo directos generados por la cadena de valor”.
Por su parte Víctor Hugo Benyakar, titular de CAIBYN, aseguró que la Argentina y Brasil “entendieron que no somos una amenaza entre nosotros: la verdadera amenaza es China”. Y destacó que para defender “nuestras industrias” lo que se tiene que hacer es “trabajar en conjunto con Brasil para frenar la importación de Asia y cualquier país con precios que nos dañen”.
Ante esta situación, el empresario alentó el uso de las licencias no automáticas porque “son la revisión necesaria para tamizar los artículos que se producen y revisar a qué precios se importan; eso es fundamental para mantener los puestos de trabajo”, algo en lo que coincide Brasil.
“Las licencias no crean desabastecimiento, por lo que aquellos empresarios que tengan dificultades que se dirijan a su respectiva cámara para buscar el asesoramiento necesario”, explicó Benyakar. Además, consideró al salario como “un eje fundamental para incentivar el consumo”.