El secretario de gobierno arquitecto Marcelo Artime, llegó a su cargo con el objetivo de prepararse para ser intendente. No lo han dejado mostrarse demasiado, es decir no lo ponen en primera, no lo mandan al banco y a veces no lo concentran.
Pero ha llegado su hora para exhibir sus condiciones, claro que lo hace en tiempo de descuento y en la promoción, bien cerca del des censo. Está a préstamo del boudouismo y no tiene cláusula de rescisión en su contrato, es un valor de dudoso rendimiento. Ahora lo mandan a jugar a las canchas más difíciles, como visitante y en cancha embarrada. Es una mezcla de “Pimpi” Coplombo, para la cual “está de diez” el congelamiento de precios, es funcional a la tarjeta del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, todo en base según admite de su militancia en defensa de los derechos del consumidor.
Ahora, el intendente Pulti, le ha colgado la pesada mochila de articular la negociación política con la oposición, para la aprobar la policía municipal. Para este sucesor de María Julia Alsogaray de Adelina de Viola, es todo un desafío, en esta “nueva época” como la define el Lord Mayor.