– ¿Vas a ser secretario de Gobierno? interrogó el cronista.
– Absolutamente, sin lugar a dudas, respondió Artime
– Es un área complicada, vienen años difíciles, la relación con el intendente no es fácil, es una ciudad muy compleja, con mucho reclamo social, el transporte, el tránsito, la venta ambulante, Inspección General, los boliches y sus horarios, la inseguridad ciudadana, la venta de alcohol, el seccionamiento medido etc. No tiene nada que ver, con la tranquilidad que supone la presidencia de un Concejo Deliberante, con un oficialismo con mayoría propia. ¿Qué ganas de complicarte la vida?, después de Guiñazú (Juan) y Ciano (Ariel) está todo por hacer, opinó el cronista.
– “Más difícil es ser intendente, y si algún día decido serlo, la Secretaría de Gobierno es un ejercicio que debo asumir, demostrar que desde el punto ejecutivo estoy preparado”, se explayó Artime que dejó flotando dos alternativas: Primero, que Pulti no irá por la re-reelección y segundo que Artime piensa que en algún momento puede ser el sucesor (casi natural) del actual intendente que comenzará su segundo período de mandato.
– “Aunque parecen poco ocho años, es un tiempo más que suficiente, para dar por finalizada una etapa legislativa”, dijo Artime. “Además servirá para que de una vez por todas terminen con la historia de mi mala relación con Gustavo (Pulti) y demostrar que podemos trabajar juntos”.
Para Artime será como un volver a empezar. Llegó al ámbito de la Secretaría de Gobierno en 1994, cuando fue subsecretario del licenciado Guillermo Saisi, durante la intendencia de Mario Russak, en ese momento desde la carrera de arquitectura, lideraba la UPAU, la organización juvenil universitaria de la UCeDé que defendía los ideales de Álvaro Alsogaray.
Pero es necesario intuir que políticamente, Artime se ha insertado en el privilegiado círculo del actual ministro de Economía y futuro vicepresidente de la Nación Amado Boudou, que edifica su horizonte mirando el 2015, por diversas circunstancias.
El hombre premiado por su lealtad y que saltó como el conejo de una galera, siendo el elegido de CFK, es excluyente miembro del “Grupo Kaldo”, como irónicamente lo denominan quienes miran con recelo, a este conjunto de funcionarios que integran entre otros Gabriel Mariotto, Juan Manuel Abal Medina, Diego Bossio y José Ottavis. Artime tiene línea directa con el corazón del poder, factor determinante para convertirse en secretario de Gobierno con peso propio, aunque no autónomo.
El Grupo Kaldo es en realidad una intencionada deformación del nombre de Aldo’s, un sofisticado restaurante y vinería ubicado en la cercanías de la Plaza Dorrego, en el Barrio de San Telmo, donde los herederos de Cristina amasan y definen proyectos políticos.
Otro contacto y vínculo de Boudou y Artime es la potenciación del grupo Veinte20 de reciente lanzamiento en nuestra ciudad, del cual iba a participar Boudou, aunque finalmente no pudo hacerlo debido a las turbulencias que atraviesa su gestión en el Ministerio de Economía. Ya Artime como intendente interino visitó a Boudou en compañía del experto en gestión cultural Puig Picart, aumentando su exposición pública como no lo había hecho en sus 25 años de vida política. Desde la Secretaría de Gobierno, se puede ganar un gran espacio en nivel de conocimiento, facto decisivo a la hora de medir potenciales candidatos.