El intendente Carlos Fernando Arroyo recorrió las instalaciones del Centro de Atención Primaria de la Salud de Colonia Barragán, donde ya culminaron los trabajos de reparación y puesta en valor. Lo hizo en compañía de integrantes de la Secretaría de Salud.
En la visita, el intendente resaltó la gran cantidad de trabajos que se realizaron en el edificio ubicado en la Ruta 2 km 385 y afirmó que se sintió “admirado por el orden, la limpieza y la modernidad” que se adquirió por las reformas. “El estado actual de la unidad se debe al equipo de salud de la Municipalidad”, consideró.
Además, el jefe comunal recorrió el jardín de infantes. “Quedé admirado con la limpieza hermosa, las criaturas estaban desayunando, atendidas perfectamente por las maestras y la asistente del lugar, es una maravilla”, comentó.
Arroyo adelantó que se podría tramitar ante Infraestructura de la Provincia para brindarle asfalto a los caminos de la zona, por su importancia para la ciudad y aseguró que pronto se terminarán las obras del Centro N°1. “Vamos a persistir con esto, porque lo primero que un hombre tiene que tener para poder trabajar, estudiar y avanzar en la vida es salud”, concluyó.
Por su parte, el secretario de Salud Gustavo Blanco sentenció que llegar a la periferia del partido de General Pueyrredon es una prioridad para su gestión y enumeró que en el centro trabajan un un coordinador, una enfermera que se ocupa de la atención básica y primordial, una auxiliar, un médico general, un pediatra y un ginecólogo. “Cuando llegamos estaba en muy malas condiciones y con la junta vecinal que nos acompañó y puso la mano de obra, con la Delegación Norte de la ciudad y los insumos que pusimos se pudo llegar a tener una sala como corresponde”, dijo.
El funcionario explicó que se trabajó en los interiores y exteriores, en los cables que estaban sueltos y en las filtraciones en los techos. También se renovaron los baños y la salas de atención.
Para finalizar Gustavo Méndez, coordinador de CAPS de la secretaría, contó que el Centro de Salud tiene una historia de aproximadamente 45 años y que, salvo algunas cosas menores, jamás se le había hecho ninguna reparación. Por otro lado, resaltó la importancia del trabajo en conjunto entre la comuna y los vecinos.
Según Méndez, en la zona viven cerca de 400 habitantes, aunque la cifra fluctúa porque hay muchos integrantes de la comunidad boliviana que trabajan en plantaciones, por lo que el número puede ascender a 800.
