La prudencia debe ser obligatoria tras el sorteo de ayer. La estadística así lo impone por las referencias más recientes. Argentina en la ronda clasificatoria, quedó a seis puntos de Brasil, con un partido menos (suspendido a los 5 minutos en el Maracaná) entre ambos, que muy probablemente hubiera dejado a la blanquiceleste a 9 puntos de la verde amarilla.
Así viajaremos a Qatar con un desdibujado Lionel Messi y con 35 años cumplidos. En 2018, primera fase en Rusia los rivales fueron Croacia, Nigeria e Islandia, uno ganado (Nigeria), uno empatado (Islandia) y uno perdido (Croacia). Clasificados dando lástima pero eliminados en la ronda siguiente por Francia en octavos y quedando 16 º en la clasificación final.
En nuestro país hay entusiasmo contando la racha invicta nacional, que la integran rivales como Bolivia y Venezuela, en partidos oficiales y un buen número de amistosos. Qué diferencia existe entre los rivales de la primera fase de Rusia 2018, trazando un paralelo entre los mismos con Arabia Saudita, México y Polonia, en ese orden de enfrentamientos, sorteado ayer.
Estos tres últimos seleccionados, sin exagerar, están por lo menos en la misma vara de medición, que Croacia, Nigeria e Islandia. Es decir no hay nada que permita abrigar que la ronda inicial de Qatar, es más fácil que la disputada en Rusia 2018. En la comparativa casi no existen ventajas, sino por el contrario. En ese año Argentina también intentaba eludir a Francia.
Por el contrario, habrá que tener muy en cuenta que partido preparará Gerardo Martino para enfrentar a sus compatriotas, el DT argentino que conduce a los aztecas, es un hombre para respetar raya de cal hacia afuera. Se vivirá como un clásico.
Con Polonia es una moneda en el aire y Lewandowski llega en un mejor momento que el hombre del PSG, será un duelo que tendrá pendiente a todo el universo futbolístico y quizás la mayor atracción de todas las zonas clasificatorias, compuesta por los 16 primeros encuentros. En ese elenco elegido de cracks que integran sólo valores como Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Sólo un póker de ases.
Ese partido con México resultará clave, para determinar cómo continuará la serie para Argentina, ya que además de clasificar es importante el primer puesto en la zona, para intentar evitar otra vez sufrir a Francia, hoy considerada una de las máximas favoritas a ganar el mundial en noviembre, que viene como candidata firme para apropiarse de la zona D.
Argentina no encuentra a su máximo ídolo en el apogeo de su carrera, sino en el perigeo de la misma, y adelantando un replanteo que sonó a despedida, tras el cierre de la eliminatoria en la Bombonera luego del encuentro con Venezuela jugado hace sólo 15 días. El 2026 queda muy lejos, el siguiente mundial, que tendrá como organizadores Canadá México y EE. UU.
Evidentemente, se reforzó el arco argentino con la aparición de “Dibu” Martínez, no obstante no descartan que algún exceso de confianza del arquero marplatense le juegue una mala pasada, a quien se ha ganado todos los votos para ocupar el lugar de Franco Armani.
Han transcurrido 9 mundiales desde 1986 y 8 desde 1990, donde Argentina fue campeona y subcampeona del mundo en México e Italia, respectivamente. Bajo la dirección técnica de Carlos Salvador Bilardo que arrancó con un escaso respaldo, muy criticado por hacer el uso de videos en sus entrenamientos. Hoy técnicos en esa especialidad filman hasta los entrenamientos propios y rivales. También hay sesiones especiales para los jugadores, que forman parte del entrenamiento de equipos de máxima exigencia profesional en el mundo.
En este exótico mundial, frente a otras potencias futbolísticas, Argentina es la accesible no la favorita. Las estadísticas, los momentos, el contexto, todo influye. La armonía y el espíritu de conjunto que exhibe la Selección Argentina, dentro y fuera de la cancha, son fundamentales para que en menos de un mes de máxima entrega, se logre un título como visitante, que no obtenemos desde hace 36 años.
Jorge Elías Gómez
