Ante la aparición de casos de triquinosis, desde la Secretaría de Salud municipal se solicitó que los consumidores tengan precaución cuando adquieran alimentos en general y especialmente tengan el cerdo como principal ingrediente. Esta advertencia se extendió a los productores y médicos veterinarios.
Por lo tanto se impidió consumir chacinados o facturas de cerdo -chorizos secos, panceta, jamón, bondiola, salamines- que no se encuentren debidamente identificados con rótulos, como por ejemplo nombre y dirección del establecimiento elaborador, fecha de elaboración y fecha de vencimiento.
Además, se indicó también que no hay que consumir productos elaborados con carne de cerdo en forma casera, a menos que se tenga la certeza de que el animal ha sido analizado por un profesional responsable. Entre las medidas preventivas, se recomendó cocinar hasta que desaparezca el color rosado -más de 70°- cuando se consuma la carne de cerdo fresca.
La Secretaría de Salud informó a los elaboradores que deberán adquirir las reses faenadas en lugares que aseguren su aptitud sanitaria, mientras que el faenador deberá mandar a analizar siempre pequeños trozos de carne, provenientes de la totalidad de los cerdos que se faenen, por un profesional responsable o por la Municipalidad.
En relación a esto, se aconsejó que las muestras que se analizarán deben provenir de la parte carnosa de la entraña (diafragma), músculos intercostales (carne entre las costillas), carne de la base de la lengua y carne de la quijada (músculo masetero). Por último, el criador debe mantener la higiene en las instalaciones de crianza, evitando la presencia de roedores.