Sobrellevar la herencia es una cuestión difícil, aún más si se quieren seguir los pasos de nuestros padres y al mismo tiempo maestros: resultan inevitables las comparaciones y las analogías. En el caso de Lucila Juárez, la hija del reconocido Rubén Juárez, eso no impidió que buscara su propio rumbo, ofreciendo una amplia gama de estilos musicales, además del tango. Igual que ayer se estará presentando junto al Luis Reales Trío en el establecimiento de La Bodeguita -Castelli 1252- a partir de las 20:00.
Lucila se presentará con un repertorio entre los cuales incluirá temas de su disco próximo a salir, con baladas cubanas, standards de jazz, baladas centroamericanas y por supuesto tangos. Su delicada voz le permite atravesar varios registros, a menudo acertando con versiones como la del tango Los mareados desde la salsa. Su trabajo será grabado en Estudios Ion de la mano del prestigioso Portugués Da Silva, y la dirección musical de nada más y nada menos que Rubén Juárez. Además de contar con la colaboración fundamental de su arreglador musical Mario Herrerías a la hora de armar su repertorio, también cuenta con la participación de Rubén Rada en uno de sus temas.
Cuando suba al escenario la cantante contará con el acompañamiento del talentoso Luis Reales Trío, conformado por Luis Reales en teclados, Fernando Romairone en batería y Patricio Quinteros en contrabajo.
La hija del talentoso Rubén Juárez se crío en un núcleo netamente musical. Desde los 13 años que debutó como cantante ha recorrido los escenarios más importantes del país y de América como artista invitada de su padre, así como con sus propias formaciones musicales. Ha participando en diferentes espectáculos ganando premios como revelación por su participación en los mismos y compartió escenario con músicos de la talla de Luis Salinas o Javier Malosetti. Recientemente se presentó en Tailandia ante diversas celebridades de Hollywood y diplomáticos internacionales, donde demostró su capacidad artística.