Alvarado arruinó la fiesta del local y se quedó con tres puntos

En el primer tiempo, el equipo de San Luis pareció estar partido al medio. De mitad de cancha hacia delante todo funcionó a la perfección. Alfio Lorenzo, con la diez en la espalda, manejó muy bien los tiempos del local. La joven promesa (23 años) no sólo se animó a atacar, sino que también lanzó centros precisos al área rival, que por fortuna y gracias a una gran actuación de Aldo Suárez no terminaron en gol.
Gabriel Roth y Nicolás Gatto estuvieron atentos en todos los ataques. Los dos delanteros del Verde pudieron abrir el marcador (Gatto a los 12’ con un remate de media distancia y Roth a los 20’ con un mano a mano frente a Sosa) pero la suerte no estuvo del lado local.
De mitad de cancha hacia atrás todo fue diferente, por eso Estudiantes pagó caro el error de la defensa. A los 36’ se equivocó Leonardo Bordón (entregó mal una pelota) y Francisco Molina estrelló su disparo en el palo y un minuto más tarde (a los 37) Gastón Stang, que estaba parado como último hombre, trabó con Ledheros, el santafesino que hoy juega en Mar del Plata ganó la pulseada y en un mano a mano frente a Valentín Brasca definió de una forma exquisita a la izquierda del arquero.
A partir de ahí, alentado por su público que en gran número se acercó al Coliseo, El Verde salió a revertir la historia pero los minutos se agotaron y Alvarado se fue al descanso con medio triunfo en el bolsillo.
En el segundo tiempo las cosas cambiaron. Con el ingreso de Daniel Garro (entró por Bordón) Estudiantes generó aun más en ataque y la defensa tomó un respiro. El Verde tuvo varias oportunidades para empatar el partido, pero Alvarado, que nunca se metió en su cancha, también contó con chances de estirar diferencia, por eso el local nunca se decidió a atacar por completo.
El 1-0 maduró hasta el final y el local, que armó una fiesta para su gente (en el entretiempo la dirigencia sorteó un auto que se lo ganó Karina Alejandra Arce) terminó yéndose a los vestuarios con la cabeza gacha y el aplauso de su gente.
Alvarado de Mar del Plata le dio la primera sorpresa del año al equipo dirigido por Gerardo Gómez y Juan Carlos Puente. Al final, le terminó dando una lección de autoridad.