El endurecimiento de las restricciones cambiarias y el alto costo del dólar paralelo instalaron la idea de que este verano, por las dificultades para viajar al exterior, los destinos turísticos nacionales van a vivir un verdadero boom, y también que veranear en el país va a ser, por el mismo motivo, bastante más caro que otros años. ¿Pero es realmente así? Y en todo caso, ¿cuánto más va a costar irse de vacaciones esta temporada?
Lejos de “la psicosis” que aseguran que disparó el llamado “cepo cambiario” hacia septiembre pasado, tanto agentes inmobiliarios como operadores turísticos sostienen que el mercado de alquileres y paquetes ha tendido a estabilizarse. Pero además, que la demanda por parte de quienes planean pasar sus vacaciones en destinos turísticos nacionales no es por ahora mucho mayor que la que se registraba en 2011 a esta altura del año.
“No es que se triplicó la demanda como muchos pensaban. En realidad, consultas hay muchas, pero reservas no tantas. La gente parece estar manejándose en general con cautela. Por ahora, el nivel de demanda de alquileres es similar al que se registraba en noviembre del año pasado. Tal vez termine siendo mayor que el de 2012, pero no mucho mayor, solamente un poquito”, comenta Mónica desde Richezza, una inmobiliaria que maneja un importante volumen de propiedades en San Bernardo.
El mismo fenómeno observan en Pinamar. “Este año pasó algo muy raro. Como muchos pensaban que el verano en la costa iba a explotar, se adelantaron a alquilar en septiembre. Y como en ese momento la oferta de casas era todavía bastante limitada, lo poco que había en el mercado se alquiló realmente muy bien. Pero al mes siguiente todo se volvió a acomodar. Y ahora estamos con un 70% reservado, que es lo habitual para esta época del año”, explica Francisco Fresard desde AMH.
Lo cierto es que aún frente a esta realidad descripta por diversas inmobiliarias de la Costa Atlántica, la idea de que la temporada local -impulsada por quienes no irían esta vez a Uruguay y Brasil- va a ser muy exitosa sigue todavía latente. Y también el temor de que el sector comercial sobrestime el fenómeno y termine fijando aumentos mucho más altos de lo esperado.
ALQUILERES EN LA COSTA
Por lo pronto, los precios de los alquileres de casas y departamentos en la Costa Atlántica parecen estar alrededor de un 20% más caros que el verano pasado, según coinciden al señalar los agentes inmobiliarios de algunos de los destinos más elegidos. Y, como es habitual, la segunda quincena de enero se lleva los valores más altos.
Para dar una idea de los precios de alquileres que se manejan para esta temporada 2013, desde la Inmobiliaria Richezza comentan que “un departamento de dos ambientes en el centro de San Bernardo, muy bien equipado y con impuestos incluidos, cuesta un promedio de $ 4.500 para la primera quincena, y $ 5.000, para la segunda. Mientras que un dúplex para seis personas, con dos dormitorios, dos baños y parrilla, en el mismo lugar, está en $ 6.000 y $ 6.500 la quincena, según se trate de la primera o la segunda de enero”.
En tanto que en Pinamar, una plaza tradicionalmente más cara, un departamento de dos ambientes, para cuatro personas, en la zona céntrica, se está alquilando en alrededor $ 10.000 pesos en la primera quincena y $ 14.000, la segunda. Y es que” sobre el total de lo que se pide para el mes de enero completo, el 60% corresponde siempre a la segunda quincena”, explican en la Inmobiliaria AMH.
Con valores que se ubican generalmente entre los de San Bernardo y Pinamar, en Mar del Plata el mismo tipo de departamento de dos ambientes, con buenas comodidades en la zona de Playa Grande se alquila hoy a un promedio de $ 5.500 para la primera quincena, y $ 6.000, para la segunda.
En lo que hace al alquiler de carpas, el incremento fijado por los concesionarios de playas para esta temporada también se encuentra en el orden del 20% con respecto al verano 2012. Según la categoría del balneario, las carpas se cobran entre los $ 1.800 y $ 3.000 la quincena, y hasta $ 12.500 por toda la temporada.
EN URUGUAY Y BRASIL
Pero si la temporada local no parece haberse visto particularmente beneficiada hasta ahora por el efecto del “cepo cambiario”, tampoco los destinos tradicionales de Uruguay y Brasil acusan su impacto negativo. Al menos eso es lo que aseguran diversos operadores turísticos que ofrecen paquetes a lugares como Florianópolis, Punta del Este y Piriápolis, entre otros.
“Si te pones a comparar con lo que cuestan los alquileres en algunos balnearios argentinos, realmente no hay tanta diferencia entre veranear acá o en ciertos destinos de Brasil y Uruguay. De hecho, tenemos clientes que pusieron en alquiler su casa en la costa y se están yendo de vacaciones afuera”, cuenta Carlos Montedoro, socio gerente de la agencia de viajes Objetivo Uno.
Lo que señala el operador parece corroborarse en un rápido relevamiento de los precios de los paquetes turísticos a algunas de las playas más elegidas por los argentinos en Uruguay y Brasil. Por ejemplo, un paquete de siete noche en un hotel de tres estrellas, por persona base doble, con traslados y tasas incluidas cuesta $3.660 en Florianópolis; 3.980 pesos, en Punta del Este; 2.980 pesos en Piriápolis; y 2.860 pesos si el destino elegido es Atlántida.
La posibilidad de que, a fin de cuentas, no sean tantos los argentinos que hayan desistido de veranear fuera del país es algo que empieza a quedar en evidencia también en algunos estudios. Una proyección que dio a conocer el lunes pasado el Ministerio de Economía de Uruguay muestra que pese a las trabas cambiarías, la merma de turistas argentinos no superaría esta temporada el 5,9 % y el gasto total que realicen sería apenas un 3,4% menor que el del año pasado.
Si bien esta proyección confirma que el número de argentinos que eligen veranear en Uruguay seguirá en baja por segundo año consecutivo, aún así los niveles se ubican por encima de los registrados en 2010 y se traducirán en el arribo de casi un millón argentinos, según calcula el gobierno uruguayo.
LO QUE MAS CONVIENE
Lo cierto es que si la demanda de paquetes turísticos a playas de Brasil y Uruguay no parece haber caído pese a las restricciones cambiarias es porque este tipo de propuestas constituye en este momento lo que más conviene para quienes pretenden pasar sus vacaciones en el exterior, coinciden diversos operadores de viajes.
“Lo mejor es contratar desde acá la mayor cantidad de servicios que uno tenga previsto para sus vacaciones en el exterior, porque de esa forma uno puede cubrir casi todas sus necesidades en pesos y no necesita recurrir a divisas más que para los gastos diarios. Es lo que le recomendamos todos a a nuestros clientes”, asegura Carlos Montedoro.
“Porque el problema -comenta el operador de viajes- no es que a uno no vayan a cambiarle sus pesos al llegar a Brasil o Uruguay; el problema es a cuánto se los van a tomar. Y es que el cambio resulta tan desfavorable que al final te termina saliendo más caro que comprar dólares en el mercado paralelo. Lo mejor, por lejos, es pagar todos los gastos extras en el exterior utilizando la tarjeta. Porque aún cuando te recarguen el 15%, sigue siendo más económico que salir a comprar dólares no oficiales”, asegura.
En cuanto a los beneficios que anunció el gobierno uruguayo para los argentinos que decidan veranear este año en sus playas, no conviene tenerlos todavía en cuenta. La devolución del IVA tanto en los alquileres como en la compra de combustible no pasa de ser por ahora una buena intención. Tal vez de acá a fin de año se la ponga en práctica, pero en este momento no es una variable a contabilizar.