Burlón/burlona: [persona] que tiene tendencia a burlarse de la gente o de las cosas.
Es clara la definición para comenzar a analizar lo ocurrido recientemente, con discursos y mensajes dirigidos a 40 millones de supuestos homo videns, pero somos optimistas y seguimos dirigiéndonos a los homo sapiens.
El italiano Giovanni Sartori, investigador en el campo de la Ciencia Política, gran provocador y polémico como tal, observó ya hace un tiempo, el pase del homo sapiens (hombre sabio o pensante) al homo videns, pero ahora ya visualiza al homo cretinus, en especial en el terreno de la política.
Al homo videns lo definió como “una criatura que mira pero que no piensa, que ve pero que no entiende”. Lo de homo cretinus es más simple. Definición en castellano: Cretino, cretina 1. Que padece cretinismo. 2. Que es estúpido o necio.
Creemos que vale esta introducción para tratar de entender los hechos y los dichos que van y vienen y pensar qué homo queremos ser.
A la realidad que parece ficción. Resulta poco creíble lo de Julio De Vido, gran burlón, tratando de alejarse del tristemente célebre José López (el de los bolsos sobre el Monasterio), hoy negado por él como su mano derecha, como lo definió no mucho antes.
Vale decir que no sabemos si De Vido es zurdo (de funcionamiento no de pensamiento), ya que entonces podría llegar a ser su mano izquierda, la más útil, cosa que no desmintió.
Igualmente, si esto fuera futbol y derecho podríamos decir que con la zurda, la menos hábil, metió varios goles para su equipo de 40 burlones. En esto no podemos decir que no hay progresismo, ahora sí en el terreno del pensamiento, si observamos un progreso personal demasiado explícito, aunque esto ya fuera de un materialismo salvaje.
Pero vayamos un momento más a lo que vimos sobre cretino. Segunda definición, necio o estúpido y asimismo lo de burlón, en lo de burlarse de la gente. Lo cierto es que, para completar los 40 burlones del título, aquí debería entrar a tallar a fondo la Justicia, en este caso mirando por sobre la venda exclusivamente al pueblo para que al mismo no se lo identifique como 40 millones de estúpidos y a estos burlones de profesión, aplicarles todo el peso de las normas para que juntos vayan devolviendo todos los pesos (dólares y demás monedas) de los erarios públicos, que no son de otros, son de nosotros y de todo lo que nos falta como país.
Visto las divisiones expresadas de HOMO, cada cual, con su propio cristal, defínase como quiera y como lo sienta, pero lo importante es que nunca más nos veamos estafados por Alí Babá y los 40 burlones de turno, siempre al acecho de nuestras propias distracciones.
Miguel Toscano
