Atrás quedaron los pronósticos de Meyer, Crotto y Fernández Abdala, previos al verano 2012 / 13. Esclavos de sus palabras, buscan atajos para justificarse. No se batió el récord de pico de consumo eléctrico, llegó a 266 MVT contra 275 MVT del año anterior, según informaron desde la OCEBA (Órgano de Control Eléctrico de la Provincia de Buenos Aires). En el peaje de Maipú se registró el 1 % de aumento de autos, pero con una rotación de los mismos muy alta, que explicaremos más adelante. También es terminante, la caída en el porcentaje de boletos con destino a Mar del Plata, expendidos desde el conurbano bonaerense y la Capital Federal hacia nuestra ciudad, fue el 15 % menor, una tendencia que difícilmente pueda ser revertida durante febrero, del conglomerado metropolitano proviene el 90 % del turismo que lega a la ciudad.
Pico de consumo eléctrico, pago de peajes y transporte público de larga distancia, son datos irrefutables, como las fuentes de origen de la información. A prueba de resistir las mentiras oficiales.
Los datos de la verdad
Tránsito Temporada 2010/2011/2013
Estación Maipú
1. En la primera quincena de 2013 vinieron 8.685 vehículos menos a Mar Del Plata (11.9052 – 11.0367), en el mismo lapso se fueron 6847 vehículos más (10.7472 – 10.0625) es decir vinieron menos y permanecieron menos tiempo en la ciudad por que se fueron más rápido.
2) Porcentaje de disminución 2013 respecto 2012 9,3 %
Porcentaje de permanencia al final de la primera quincena, 85 % menos en el 2013 que en el 2012 (2.895 versus 18.425)
Fuente: Peaje Maipú – Km 125 de la autovía
El hospedaje de alquiler por día en departamentos, deja otra conclusión vino menos gente y con menor poder adquisitivo. No es una nueva modalidad, en realidad son casos de necesidad que se acotan por bajo poder adquisitivo, y las cuales debieron adaptarse propietarios e inmobiliarias que se dedican a alquileres temporarios. No se puede pedir demasiado tampoco para la ciudad a la cual se le levantaron dos servicios ferroviarios, el económico y el TALGO, en plena temporada alta.
Hubo adelantos de las liquidaciones, los precios en muchos lugares prácticamente no se movieron, el pastel de papa, los ñoquis al filetto y la milanesa con puré fueron los clásicos platos. En la confitería del famoso pan dulce marplatense, la dotación de personas fue 35 puestos de trabajo menos que en la temporada anterior. La recaudación fue del 25 % más, es decir igual al año pasado, y el incremento fue la inflación. Ya Luis Barrionuevo (durante su festival en Mogotes) había dicho que la Plaza Colón iba a ser el restaurante que más iba a trabajar, en alusión a la compra de alimentos para consumir en el paseo público.
Ya en los primeros diez días de enero empresarios teatrales de mucha experiencia, midieron y proyectaron con las entradas vendidas en esos días: “la temporada es irrecuperable, sólo queda achicar las pérdidas hasta el final”, nada alentador por cierto el diagnóstico, enfrentar a pérdida dos meses de trabajo. Una administradora de importante complejo de variada e intensa actividad dijo que los productores estaban de los pelos por la baja concurrencia, y hasta envidiaron que el edificio del Regina en plena peatonal, se haya convertido en una hamburguesería. Cada vez que hubo espectáculos y recitales gratuitos la gente desaparecía de las salas de teatro, sostuvo un conocido productor con antecedentes en la función pública.
Desde la Asociación de Hoteles y Gastronómicos los índice fueron parecidos, ocupación alta en hoteles de 4 y 5 estrellas (la menor capacidad de plazas) pero en el término corto de 3 y 4 días. En hoteles de 1, 2 y 3 estrellas, no tuvieron ocupación plena, aún en la modalidad de hostel. El Colegio de Martilleros se curó en salud y requirió una encuesta entre sus asociados, para informar con veracidad, en una decisión acertada que aportará no datos relativos sino absolutos, sobre el comportamiento de la actividad, una de las más afectadas, en una época de vacas flacas por el cepo cambiario.
Para algunos integrantes de la Cámara de Actividades Recreativas, el balance no pudo haber sido peor. Las excursiones en barco, los juegos acuáticos y el zoológico, tuvieron hasta un 40 % de reducción. Los trencitos de paseo urbano que salen frente al Casino, fueron alquilados en algunos casos por falta de rentabilidad.
En el caso del famoso comercio gastronómico de los churros, la actividad cayó por lo menos en un turno de comida, lo cual pudo apreciarse con las colas que en otros años llegaba hasta los juegos Sacoa por la calle Rivadavia, sostuvo una fuente experta y relacionada con la gastronomía.
En el mismo período (principios de enero) y en el mismo lapso habían ingresado a Pinamar 365.911 personas y a Mar del Plata 365.911, históricamente el gasto “per cápita” es en la playa verde Argentina 2,5/3 veces mayor a la de Mar del Plata, es decir que en el rubro de consumo Mar del Plata se observa ampliamente superada. Esta es otra pata del negocio de la explotación turística, que obedece a un perfil que se diseña políticamente desde el EMTUR.
Mar del Plata como máxima ciudad de capacidad receptiva de la ciudad, ofrecimientos de alternativas, accesos a través de varias rutas, servicio aéreo, y servicio ferroviario (aunque muy deficiente), ha sufrido un golpe importante en su economía que repercutirá en los meses de invierno. Los fines de semana largo son fotos, paliativos, que no alcanzan a recomponer este comportamiento que ya es irreversible. Las autoridades nacionales, provinciales y municipales mucho tendrán que explicar, fundamentalmente por las expectativas que lanzan con evidente intención de capitalizarlas políticamente. Todavía hay comerciantes que están tratando de juntar aunque sea el gasto que el delirio del intendente les produjo en el derrumbe de marquesinas y montaje de nuevos carteles, al imponer el Código de Publicidad, el cuento “era en el verano lo recuperan”
Jorge Elías Gómez
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