Ignacio Malcorra, autor del único gol del partido.
Disputó sin dudas el mejor partido en mucho tiempo. Logró un triunfo por la mínima pero en muy buena ley frente a uno de los animadores del torneo: Unión. En el marco de la decimoséptima de la B Nacional.
El primer cuarto de hora fue lo mejor de los portuenses en el torneo. Con precisión, juego, y mucho vértigo metiéndolo contra un arco a los santafesinos, desbordándolos continuamente y generando situaciones por doquier. Sin dudas los mejores primeros minutos en mucho tiempo y con un equipo que tiene importantes chances de ascender.
Sobre los 15 llegó lo que se esperaba. Luego de un tremendo tiro libre ejecutado por Ignacio Malcorra superó por completo el vuelo de Islas decretando el único tanto del encuentro.
El ritmo del “Tiburón” mermó ofreciéndole a los “Tatengues” la posibilidad de salir del asedio y de meter presión con lanzamientos cruzados que complicaron al golero Campodónico.
Los visitantes fueron dos equipos en uno. Defendiendo, le permitieron a los de Franco soltarse en ofensiva y lastimar con asiduidad. En ataque, complicaron una y otra vez al arquero local que tuvo una intervención formidable ante un tiro de Emanuel Moreno.
Sobre los 33 Juan Imbert se sorprendió luego de un horror en el fondo y perdió una chance inmejorable para estirar el marcador.
Aunque el ritmo no fue el mismo que el del inicio los portuenses fueron protagonistas siempre del cotejo.
Imbert después de una corrida electrizante tuvo la primera del complemento pero su zurdazo se fue por encima del horizontal defendido por Islas.
La superioridad del local fue clara. Una vez más Malcorra, con tiempo y distancia, lo perdió ante el achique de Islas. Los marplatenses no podían liquidar el cotejo y la diferencia era exigua.
Como era de esperar. Terminó sufriendo en el final con una buena estirada de Campodónico que le ahogó el grito a Pablo Magnín.
Después de mucho tiempo volvió a sumar de a tres en el Mundialista y el desahogo fue importante. El “Tiburón” se ilusiona con salir del fondo de la tabla y sobre todo escaparle al descenso directo que lo acecha de cerca.