Alberto Fernández le pidió a su amigo Enrique “Pepe” Albistur que organice el acto por el Día de la Militancia en Plaza de Mayo y en el oficialismo ya dicen que es el nuevo Javier Grosman.
El acto de ayer fue convocado la semana pasada por la CGT y el Movimiento Evita, cuando preveían un escenario de turbulencia interna en el oficialismo y la necesidad de salir a bancar al presidente.
La leve remontada en las urnas cambió el tono de la movilización y Alberto espera aprovechar el acto para relanzar su gestión y recuperar la centralidad del gobierno, como le reclaman la CGT y el Evita.
Albistur es muy amigo de Alberto al punto de que le prestaba el departamento de Puerto Madero en el que vivía antes de mudarse a la Quinta de Olivos. El presidente le devolvió la gentileza ubicando a su esposa Victoria Tolosa Paz al frente de la lista de diputados nacionales del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires.
Aunque el resultado de las elecciones cambió el ánimo del oficialismo y al final se sumarán todos los sectores al acto por el Día de la Militancia, lo cierto es que se trata de una movida puramente albertista.
Fuentes del oficialismo contaron a LPO que los gastos de la organización corrieron por cuenta del Evita, que pagó el escenario en Plaza de Mayo, y de la CGT. En menor medida aportó el PJ, que participó casi formalmente de la organización.
En ese contexto Alberto le pidió a Albistur que trate de meterle épica a la convocatoria y que le arme un acto que implique un quiebre en su mandato.
Es por eso que en el oficialismo dicen que es el nuevo Grosman. Este empresario fue uno de los artífices de la construcción de la épica kirchnerista durante el gobierno de Cristina.
Grosman fue el coreógrafo de las grandes puestas en escena K como los festejos del Bicentenario, el acto en Vuelta de Obligado o Tecnópolis, entre otros. También el autor del afinado sepelio público de Néstor Kirchner. El año pasado Alberto le pidió que armara un acto virtual de un millón de personas por el Día de la Lealtad, pero la tecnología no ayudó.
