Pero es necesario creer que Del Potro pudo haberle ganado también al número 1, en una situación normal. El tandilense está en una franca recuperación, luego de volver tras su recuperación, de la intervención quirúrgica de su muñeca izquierda. También padeció una fractura de vértebra por estrés, que lo alejó poco más de un año de los courts. Por eso no era imposible que Juan Martín hallara la luz, que siempre ilumina un triunfo ante “Nole”, precisamente allí en el Arena de Belgrado.
En el primer set, cuando se jugó con gran intensidad, Del Potro demostró que además de ser grande por medir 1,98 metros, también es grande por el tenis que despliega. “Nole” es casi imbatible, pero las facturas de los calendarios del tenis, deja sus huellas, ahora las está pagando el jugador serbio, también le tocó a Nadal y al mismo Del Potro en la final que se jugó aquí en Mar del Plata.
No hay que relativizar el triunfo del argentino, por la lesión de Djokovic. Cuando hay equilibrio en su juego y en su físico, Del Potro ha tenido un excepcional crecimiento en lo táctico y en lo mental, dos aspectos fundamentales, que debe resolver cada jugador por si solo dentro de una cancha cuando se juega un deporte individual, como en el caso del tenis. El viernes a Tipsarevic lo borró en tres sets y casi dejó en la obligación a Djokovic de jugar el cuarto punto
“Voy a hacer más precavido con mis declaraciones” dijo Juan Martín al término del encuentro con Djokovic y sabía que España con Nadal era la final. Del Potro rebobinó sobre el que “venga que le vamos sacar los pantalones del orto”, dirigido al mallorquín cuando éste debió venir a jugar la final en Mar del Plata.
Para ilusionarse por lo que vendrá en Valencia (en una plaza de toros convertida en estadio) o en Madrid entre el 2 y el 4 de diciembre, será necesario comenzar a entender que a una final hay que prepararla, será en polvo de ladrillo (la superficie preferida de los españoles) cuando el “in door” dominará en los próximos meses. También que España no tiene un doble confiable. Nadal llegará después del masters en Londres y todo supone una carga extra, para un físico demasiado baqueteado como el de “Rafa” a esa altura del año.
Este equipo de Copa Davis ya demostró que la adversidad de las tribunas no lo achica, en estos tres últimos días 15.000 serbios no pudieron con un puñado de argentinos, así que también ese examen fue superado de manera óptima. Dijo Guillermo Vilas que “la Argentina iba a ganar la Copa Davis cuando menos se lo espere”, Dios Quiera que la historia se escriba con estos dos jugadores de Tandil, como Juan Martín del Potro y Juan Mónaco. Faltan menos de tres meses y todos estarán bajo la mirada de los argentinos, de un partido que ya se ha comenzado a jugar, será la revancha del que se llevaron del Polideportivo Islas Malvinas, si allí en Juan B. Justo y Jacinto Peralta Ramos.
Jorge Elías Gómez