La declaración de dos testigos clave complicó significativamente la situación judicial de Celeste López y Mariano Girini, la pareja acusada de agredir brutalmente a Silvia Lopresti, una mujer de 61 años, en el exclusivo campo de golf de Pinamar.
Según confirmaron fuentes del caso, ambos testigos ratificaron ante el fiscal Juan Pablo Calderón que hubo un golpe con un palo de golf, lo que respalda el relato de la víctima y podría agravar la posición de los imputados en la causa.
Uno de los testigos es la amiga de Lopresti, quien presenció el ataque y declaró que López “le partió un palo de golf en el cuello” a la víctima mientras profería insultos despectivos. El segundo testigo, un hombre que registró en video los momentos posteriores al ataque, afirmó que también presenció la agresión y vio cómo López golpeaba a Lopresti con un palo.
Estas declaraciones, junto con el material audiovisual que se viralizó en redes sociales, refuerzan las acusaciones contra la pareja, dueña de una farmacia en una zona exclusiva de Pinamar.
El ataque del palo de golf en detalle
El hecho ocurrió el pasado 19 de noviembre en el campo de golf ubicado en la avenida Enrique Shaw.
Silvia Lopresti, oriunda de City Bell, pero con residencia de verano en Pinamar desde hace más de 20 años, se encontraba disfrutando de una tarde junto a una amiga. Ambas tomaban mate al costado de la cancha, lejos de la zona de juego, cuando fueron increpadas por López y Girini.
Según el relato de la víctima al medio local Pinamar Diario, los agresores comenzaron a lanzar pelotas de golf hacia donde ellas estaban, molestos por su presencia. “Nos decían cosas como ‘ratas, váyanse de acá’ y que no teníamos derecho a estar allí porque ellos pagaban 50 mil dólares para disfrutar del lugar”, narró Lopresti.
Al intentar dialogar para aclarar que no estaban interrumpiendo el juego, la situación escaló a una agresión física: López la golpeó en la cabeza y el cuerpo con un palo de golf, causándole hematomas en la cabeza, el cuello, el hombro y el antebrazo.
El video registrado por el testigo, aunque no muestra el momento exacto del golpe, captó a la víctima tirada en el pasto mientras su amiga pedía ayuda a los gritos. “La golpeó con un palo”, se escucha decir en la grabación, a lo que la agresora responde con frialdad: “No pueden estar acá”.
La causa que avanza en Pinamar
El fiscal Calderón, titular de la UFI N°4 de Pinamar, imputó a López y Girini por el delito de lesiones. Aunque por el momento no se considera incluir la figura de “odio racial” como agravante, las declaraciones de los testigos fortalecen la hipótesis de que el ataque no fue un simple altercado, sino una agresión cargada de violencia simbólica y clasista.
Actualmente, los acusados tienen una orden de restricción de acercamiento hacia la víctima, pero no designaron abogados ni realizaron declaraciones públicas.
Mientras tanto, la farmacia propiedad de Girini permanece cerrada, un reflejo del rechazo social generado por el caso.
Un clima social de época
El incidente trasciende lo individual y expone rivalidades sociales más profundas en la Argentina actual.
Los comentarios despectivos y el desprecio hacia Lopresti por simplemente tomar mate en un espacio considerado exclusivo para ciertos sectores reflejan un contexto cultural donde el clasismo y la xenofobia encuentran un terreno fértil.
En un clima político marcado por discursos polarizantes que estigmatizan a las personas en función de su origen social o apariencia, el caso del golf de Pinamar se convierte en un espejo de estas dinámicas.
A pesar de ser una residente habitual de Pinamar y vivir en una zona acomodada de La Plata, Lopresti fue víctima de prejuicios y agresiones que parecen basarse únicamente en una percepción superficial.
Para la tarde de este lunes a las 18hs. se prevé una “mateada” a las puertas de la Farmacia del Golf en Pinamar, como desagravio por el acto cometido por los propietarios de ese negocio.